La aprobación de 65 millones de bolívares para un «park skate» en el parque Metropolitano, fue anunciada por el gobernador del Táchira con bombos y platillos, pero la obra está paralizada desde hace 3 meses y los deportistas denuncian y se preguntan dónde están los recursos.
Deportistas reclaman la culminación de la remodelación del parque Metropolitano de San Cristóbal, que desde hace unos tres meses –afirman los usuarios- está paralizada.
En marzo de 2014 el presidente Nicolás Maduro anunció la aprobación de recursos para estos trabajos por el orden de 65 millones de bolívares, de los cuales 30 millones se destinarían a una primera etapa, explicaba en la misma fecha, el gobernador del Táchira José Vielma Mora, pero afirman los usuarios del lugar que dejaron a mitad la obra y no hay explicaciones.
Desde Corpointa, organismo de la gobernación de Táchira encargado del trabajo, el presidente de la institución Óscar Álvarez, dijo en junio de este año, por los medios de comunicación, que «en 20 días estarían entregando la obra en un 100% finalizada, en su primera etapa”, pero tampoco se cumplió, para noviembre es evidente la paralización y no dan explicación alguna por qué, ni cómo se distribuyó el dinero aprobado.
Lo que hicieron está mal
Barrios Salas un deportista de patineta (skate), que pertenece a una agrupación de más de 300 jóvenes que acuden al parque, dice que recibieron muy felices y dispuestos a colaborar, el anuncio de que harían un Skate Park, pero les dejaron la obra a mitad y de las dos rampas realizadas, una no sirve. Las medidas están mal y usarla podría ser fatal para cualquier atleta.
“Llegaron todas las cosas y de repente desaparecieron, nos dejaron la obra hasta la mitad. No fueron profesionales quienes hicieron esto, lo sabemos… patinar sobre esto puede significar un accidente, dejarnos inválidos o hasta puede ser fatal”.
Es fácil confirmar lo que dice Barrios Salas, porque hay cabillas colocadas como trampas, en trabajos que se paralizaron, una fosa en forma circular que quedó en tierra con más cabillas ancladas.
Los deportistas se unieron y limpiaron, han retirado escombros y materiales para practicar al riesgo de las condiciones, que ya han enviado al hospital a algunos tras accidentes que no han sido graves, pero temen que niños que acuden o adultos, puedan afectarse con mayor intensidad porque el peligro sigue latente.
“¿Por qué no terminaron el parque si tenían todos los recursos? Incluso vemos que se han llevado materiales como arena y otras cosas que estaban ahí”.
Ninguna rampa sirve
Sebastián Chacón también quiso dar su opinión. Practica patineta y dice que una rampa, de las dos construidas, no sirve porque está mal proporcionada y patinar en ella puede ser fatal. La segunda rampa la usan poco porque también tiene fallas en su construcción.
“Además no tenemos iluminación, debieron colocar reflectores y nada… Uno se siente mal, nosotros teníamos un proyecto, que llamamos Táchira Extremo, pero nada se ha podido”.
Vemos a niños jugando con cabillas aquí, hemos traído nuestras herramientas para limpiar, pero no deberían hacernos esto a los jóvenes en una ciudad donde no hay más espacio para el deporte y menos para nosotros, afirma desilusionado el adolescente Sebastián.