Ante la inminente necesidad de no perder el riñón trasplantado, los pacientes de Maturín, estado Monagas, toman medicinas para animales. Ellos aseguran que los último remedios que recibieron, eran genéricos, provenientes de la India. A muchos no les funcionó.
Algunos acuden a clínicas veterinarias para la adquisición de los fármacos que deben ingerir, para no perder el órgano que se les donó. Tales como Myfortic, Mofilet y Tacrolimús, los cuales, no llegan al Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS). El medicamento que se receta a los pacientes trasplantados es la prednisona, un antiflamatorio que ayuda a disminuir el rechazo del órgano y su ingesta es permanente.
Así mismo, Mayerlin Naranjo una paciente afectada aseguró que los especialistas prefieren recetar tratamientos de animales a que el paciente no tome nada.