No se trata de una exageración, en Ciudad Guayana los habitantes afirman que la escasez de alimentos cada día es peor, en vista que ya ni con los revendedores o “bachaqueros” se consiguen los productos regulados; incluso, algunos alertaban de una agudización de la crisis al referirse que en Venezuela se acababan los alimentos y habían pocas posibilidades de abastecimiento.
El testimonio de Mela Calle, una vecina del sector Los Olivos en Puerto Ordaz, da fe de la preocupación y advertencia de los miles de ciudadanos de Guayana.
Por años ha sido dirigente vecinal y luchadora social, y precisamente como parte de su activismo logró acceder a los depósitos de una de las cadenas de supermercados en la región, que diariamente aglomera en largas colas a guayaneses en busca de los productos que escasean.
Depósitos vacíos
Mela ingresó al supermercado Santo Tomé de Los Olivos, según ella misma relata, a razón de que los clientes reclamaban la venta de productos regulados, la cual se hace según el terminal de cédula.
“Hace más de un mes que no hemos podido comprar nada·, dijo.
Junto a ella ingresó otro grupo de personas, pues es vocera del consejo comunal de su urbanización. “La diferencia de esta incursión a la anterior más reciente me dejó realmente pensando y preocupada… lo primero que note fueron rejas, tres en todo el recorrido, una separaba a un deposito del otro. Eran rejas con sus respectivos candados de seguridad. Pensé que las colocaron a manera de seguridad porque seguramente se estaban robando la mercancía en horas no hábiles».
Sin embargo, la realidad era otra. Todos los estantes estaban vacíos casi en su totalidad, los de dulces, los de licores, envasados, enlatados, todos.
“No había mercancía almacenada, ni regulada ni de ninguna clase, con decirle que había más productos afuera en los anaqueles que allí en los galpones de almacenaje”.
Catástrofe alimentaria
De acuerdo con el testimonio de la señora Calle, un empleado aseguró que las ventas solo dan para el pago de nómina, por cuanto la empresa estaba al borde de la quiebra.
El hecho se hizo también público por las redes sociales, pues ante su preocupación por la escasez, Mela considera que se está a las puertas de una “catástrofe alimentaria”, mientras que los ciudadanos siguen esperando por una respuesta y solución por parte del Gobierno.
“Tengo miedo ante lo que se nos avecina”.