Ni en las provedurías del gobierno se encuentran los demandados cauchos por lo que los conductores ya no saben qué hacer.
¡Se acabó que se daba! Las proveedurías de repuestos del gobierno siguen más que vacías, desde hace bastante rato no llegan ni baterías ni cauchos. En un desespero viven aquellos que no pueden andar en su carrito porque la patria tocó fondo.
Tras la intensa escasez de cauchos que se vive en Venezuela las ciudades han pasado a ser básicamente un cementerio de carros, ya que quienes no cuentan con la suerte de salir premiados con el tan anhelado repuesto, en los diferentes sorteos que se hacen en las caucheras, han tenido que reparar los cauchos con lo primero que consigan así sea para dar una vueltica hasta la esquina o dejar su carro en el abandono.
La situación se agrava cada día que pasa pues las promesas del gobierno en importar este producto han quedado en eso, en promesa y los conductores ya están cansados de la continua burla. Entre esos tantos que esperan, por milagro de Dios, conseguir cauchos y que sean económicos está Marcos Castillo, quien asegura que ha ido a más de seis sorteos en los últimos días a ver si consigue siquiera un cauchito.
“La desesperación es grande, voy y no hay del que necesito, sólo se consigue pa’ gandolas o camiones grandes lo que es RIN 13 o 14 brillan por su ausencia…, estoy pensando seriamente en hacer el esfuerzo para cambiar los rines y comprar de RIN 17, porque no voy a seguir parado por gusto”, manifiesta Castillo.
Este habitante de Maracaibo asegura que venía padeciendo los embates de la escasez de cauchos desde el año 2015, sin embargo, logró comprar una de las llamadas ‘chivas’ para resolver en el momento, pero estas se desconcharon y lo dejó varado en plena vía.
“Me hubiese podido hasta matar”
“Ajá uno tiene que salir a trabajar por necesidad y claro uno está consciente de que el caucho está malo, le tuve que dar con cuidao pero ya no daba pa’ más…, ahora no consigo, me he ido hasta Cabimas, pero nada”, exclama Castillo.
Y la escasez de cauchos se acrecienta pues de acuerdo a los reportes de los gremios portuarios no se acerca ni un solo barco con este producto abordo a las costas venezolanas.