Los niños buscan comida la basura para poder calmar sus estómagos por un rato.
Navidad, la época más anhelada por los pequeños de la casa, se ha visto turbada debido a la grave crisis en Venezuela, pues en la actualidad, mientras los pequeños deberían estar jugando con sus regalos de Nochebuena muchos niños buscan comida en la basura para poder tener algo en el estómago.
En plena zona norte de Maracaibo, justo en uno de los basureros de un reconocido hotel de esa ciudad, se encuentra uno de estos niños, uno de aproximadamente 10 años de edad, él, libra una fuerte lucha entre la basura para llenar su estómago, pues el hambre pareciera perseguirlo a donde quiera que va.
Ataviado con unas prendas de vestir sucias y desgastadas, está allí, hurgando entre la basura, sumergiendo sus manos en el mar de desechos que alguien dejó tal vez al decir “ya no quiero más”; pero que para este niño significa un “yo sí quiero”, pues el hambre que este pequeño siente es al igual que el de los otros niños, intransferible.
Lo poco que el pequeño consigue debe arrebatárselo a una manada de moscas, quizás a un ejército de gusanos por la mezcla de otros desechos. Pero eso para él no es impedimento, pues el hambre sigue allí.
Además de comer de la basura, este niño busca botellas… Quizás con la venta de las mismas se gane la vida, tal vez ayude económicamente a una madre enferma o para alimentar a otros hermanos. Cerca de él, hay una persona que se le acerca, que graba el episodio, tal vez este quiso mostrar la realidad que muchos políticos quieren ocultar que no es otra que la de que niños buscan comida en la basura.
Entre un intercambio de apenas unas pocas preguntas, entre ellas: ¿Estás buscando comida? ¿Tienes hambre? El hombre se dirigió al pequeño, y sacó dinero de su bolsillo asegurando que era poco lo que tenía para que este fuese a comprar algo que no fuesen desechos. El pequeño tomó el dinero, y se marchó del lugar asegurando que iría a una panadería cercana a comprar pan.
Como si no hubiese pasado nada, sino, otra escena de la crisis en Venezuela, ambos se retiraron del lugar, pero seguro las interrogantes quedaron al aire, sobre todo si el pequeño habrá calmado siquiera por unos pocos instantes el hambre.