El desabastecimiento de insumos médicos cobra la vida de otro niño, quien esperó 31 días por su tratamiento.
Otro pequeño de 5 años de edad falleció en Venezuela por la escasez de insumos médicos en el país, en esta oportunidad por no recibir su diálisis por falta de un catéter permanente del tamaño adecuado. El paciente Isaac Emmanuel Campos Marín estuvo 31 días sin recibir diálisis en el Hospital J. M. de los Ríos en Caracas, porque el catéter indicando no lo hay en todo el territorio nacional.
La madre del pequeño, María Marín, explicó a El Nacional, que los riñones de Isaac dejaron de funcionar hace 6 meses como resultado final de su diagnóstico congénito llamado síndrome de Prune Belly, que afecta el aparato urinario por ausencia de músculos abdominales.
Desde hace un mes el niño necesitaba un catéter permanente de 8 por 10 centímetros inexistente en el país, que generalmente se coloca en la vena yugular, femoral o interauricular (directo al corazón) cuando hay complicaciones en los vasos sanguíneos por diálisis prolongadas.
A través de una fundación pudieron costear la intervención quirúrgica, pero el catéter suministrado en la clínica privada era más grande del que debía usar.
Marín tuvo que mudarse del estado Apure a Caracas para comenzar una hemodiálisis, porque la técnica pediátrica para niños con peso menor a 20 kilos solo está disponible en el Hospital J. M. de los Ríos. También intentó gestionar un trasplante de riñón en Colombia. Solo llegó a pedir una cita para sacar los pasaportes.
Francisco Valencia, presidente de la ONG Amigos Trasplantados de Venezuela, reiteró que desde septiembre los trasplantes de órganos extraídos de cadáveres están paralizados por falta de reactivos para hacer pruebas cruzadas que analizan la compatibilidad de los órganos con el paciente.
En el Hospital de Niños aún quedan otros tres pacientes sin recibir diálisis desde hace dos meses porque también esperan por catéteres permanentes del tamaño indicado.