navidad en venezuela

A pesar de ser tradicional en la época decembrina, este año la navidad en Venezuela será distinta, debido a que los altos precios del pan de jamón lo hacen «incomprable» para los ciudadanos, cuyo salario mínimo se ubica actualmente en 9.648 bolívares, tras el aumento decretado por el presidente Nicolás Maduro. 

En diciembre del año pasado un pan de jamón en Caracas costaba entre 300 y 500 bolívares. Ya representaba un gasto significativo para los venezolanos, pero incomparable con la situación que se vive en 2015, cuando el mismo producto (dos meses antes de las fiestas) se está consiguiendo en las panaderías entre 1500 y 2500 bolívares. Un aumento de casi 500%.

Esto significa que para poder adquirirlo, un venezolano que gane sueldo mínimo debe invertir la mitad de su quincena en este producto. Sin embargo, para el mes de diciembre, los comerciantes estiman que puede llegar hasta 3.000 bolívares.

«Yo voy a comprar una bandeja de cachitos y amanezco comiendo cachitos», dice una compradora al ser cuestionada sobre cómo hará para garantizar que el famoso pan esté en su mesa.

Pero la diferencia entre un «cachito» y un pan de jamón es considerable. Para elaborar este último se necesita, además de jamón, tocineta, pasas y aceitunas. Mientras que el primero se realiza con pedazos de jamón de segunda y tercera categoría.

Los vendedores también están preocupados. «Yo creo que la venta va a ser únicamente en las fechas (24 y 31 de diciembre); ya no va a ser como antes que uno iba a casa de un amigo y llevaba pan de jamón y comía toda la semana», explica Dayana, encargada de una panadería en el centro de Caracas.

En el mes de octubre la panadería donde trabaja, ha horneado pan de jamón en dos oportunidades y no han logrado vender la bandeja completa. 
«Todos los días aumentan los precios, es insólito (…) ¿Cómo hace un padre de familia con el Niño Jesús? Eso se acabó», reflexiona el señor Pablo Hernández, quien dice que no quiere pensar en la comida navideña.

«Lo vamos a tomar como si fuera un día normal en lo que respecta a la comida. Esa tradición se va a acabar».

Hernández pronostica que comer pan de jamón es una tradición que pocos podrán seguir este año. No descarta que el gobierno tome alguna medida populista en este sentido en la víspera de las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre.