El Museo Antropológico de Maracay es Patrimonio histórico de la nación y se erige como la mejor muestra de la desidia gubernamental.
El abandono y la desidia se apoderan de las obras decretadas como Patrimonios de Aragua y es que el edificio donde funciona el Museo de Antropología, el Centro de Historia de Aragua, la Biblioteca Santos Michelena se encuentran en franco deterioro.
La estructura que se erige entre las calles Mariño y Miranda de Maracay, data de 1929 y luce hoy por hoy como muestra del desinterés gubernamental hacia las obras que son patrimonio histórico.
El piso tan sucio y manchado, luce pegostes en las zonas donde quedaron las baldosas, porque el resto está repleto de desniveles. Sus paredes a los lados también revelan el tiempo que llevan sin una capa de pintura y hasta en las columnas bases de los arcos están tan desgastadas que muestran los adobes de su interior.
Un poco más arriba, en el techo, grandes lámparas guindan sin
algunos de sus vidrios o penden de lado como amenaza latente sobre la cabeza de algún transeúnte. Sobre ellas, el techo demuestra las filtraciones que levantan la capa y dejan ver la humedad con rasgos verdes del moho que se expande libremente.
Olores de secreciones corporales invaden el área, pero es que también sus pasillos sirven de dormitorios a personas en situación de calle. Allí todo quedó anclado en el tiempo, en el olvido, hasta los artesanos que se instalan desde hace más de 25 años en sus espacios parecen haberse detenido en el tiempo.
Obra artística subvalorada
La edificación fue construida originalmente para albergar el Banco Agrícola y Pecuario.
El Museo de Antropología e Historia abrió sus puertas al público el 1 de abril de 1965. el Gobernador de Aragua de ese momento, Ildegar Pérz Segnini acordó la creación del “Instituto de Antropología e historia del estado Aragua”, mediante Decreto Oficial Nº 102-1. En diciembre de ese mismo año se inauguró el Museo de Antropología en la sede del Banco Agrícola y Pecuario. La edificación fue construida con detalles arquitectónicos de Carlos Raúl Villanueva y declarado patrimonio histórico en la Gaceta Oficial Nº 32.024 del 11 de de julio de 1980.
El diseño arquitectónico del edificio fue elaborado por los arquitectos franceses Jacques Henri Lambert, Gustave Saacké y Pierre Bailly. Los planos fueron posteriormente modificados por el Ministerio de Obras Públicas por lo que la arquitectura y otros detalles del edificio aparecieron por la intervención Carlos Raúl Villanueva, quien recreó los arcos del arte mudéjar en la fachada y caracterizado, como muchas de las obras gomecistas, por tener un patio andaluz.
Hoy luce cerrado en época decembrina por lo que fue imposible entrar para corroborar el estado de los museos, donde según denuncias, aparentemente la humedad también hace estragos dentro de sus instalaciones.
Testigo silente en el centro de Maracay
El museo de Antropología e Historia, la Biblioteca Santos
Michelena, el Centro de Historia de Aragua tienen en común un espacio que aguarda como testigo silente el paso del tiempo en Maracay, una ciudad golpeada por la desidia de gobernantes.
“Esto da lástima, esto es Maracay, esto es una muestra de lo que pasa cuando descuidamos nuestros espacios o los entregamos en manos de foráneos que nos gobiernan y no les duele la Ciudad Jardín de Venezuela”.
Vestalia Guillén es habitante de Maracay y condenó que se haya convertido en espacio para indigentes y que los artesanos que llevan años en sus pasillos tengan responsabilidad en los daños al piso cuando trasladan grandes carros donde desplazan su mercancía para guardarlas.
Ateneo de Maracay se suma a la desidia
Maracayeros entrevistados indicaron que otra de las
infraestructuras que necesita atención inmediata es el Teatro Ateneo de Maracay, otro patrimonio arquitectónico tangible de la nación que en su fachada luce los daños producto de la falta de vigilancia y atención gubernamental. Pintura agrietada, grafitos, piso sin baldosas y un boulevard a su alrededor con lámparas caídas de sus postes, son parte de la mezcla que deja un sinsabor a los maracayeros.