profesores asesinados en MaracayLos fuertes golpes que le propinaron los maleantes, con complicidad de su madre, acabaron con la vida de la niña de 11 años, nieta de los profesores asesinados en Maracay.

 

Tras cuatro días de agonía falleció la niña de 11 años, nieta de los profesores asesinados en Maracay el pasado sábado, a manos de tres maleantes que actuaron en complicidad de su hija – madre de la menor.

Luisana Blanco, de 11 años, que se encontraba en coma debido a los golpes que recibió por parte de los sujetos que irrumpieron en la casa de sus abuelos, había sido trasladada desde un centro clínico privado hasta el Hospital Central de Maracay. Para el momento de su ingreso la niña presentó traumatismos en la región del cráneo y fractura de fémur.

Trascendió que desde el día martes la pequeña no tenía respuesta a ningún estímulo y solo tenía signos vitales gracias a los equipos médicos. Luis Blanco, padre de la niña, indicó que fue desconectada por las condiciones en la que se encontraba.

En el área de terapia intensiva pediátrica se encontraban tanto el padre de la niña como la esposa del progenitor junto a los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Penales y Criminalísticas (Cicpc), con quienes discutían sobre el traslado inmediato del cuerpo para la funeraria, así como la extracción de un órgano que Blanco acababa de firmar la autorización para donar.

El hecho generó una controversia con los funcionarios del CICPC, quienes se negaron desde un principio al hecho, bajo el argumento de que el cuerpo de la niña es parte de una investigación de homicidio y que debía ser la fiscal 4ª, Yoly Bravo, que lleva el caso, quien autorice la donación del órgano.

Madre cómplice del asesinato

Como se recordará la pequeña, se encontraba en su casa, junto a sus abuelos, cuando tres sujetos irrumpieron su hogar en la calle Diego de Lozada, urbanización Andrés Bello de Maracay, municipio Girardot del estado Aragua y los atacaron con tubos, golpeándolos y causando la muerte de los profesores mientras la pequeña quedó en agonía.

Por el caso fue detenida la hija de los profesores asesinados en Maracay y madre de la pequeña de 11 años, Ana Virginia Hernández Hernández, de 38 años de edad, quien habría planificado el terrible crimen en complicidad con su pareja.

El Cicpc detalló que los delincuentes entraron a la casa de Omar Alberto Hernández Sabatino (72) y Addays Virginia Hernández de Hernández (67) con la intención de robar, siguiendo las órdenes de Ana Virginia Hernández Hernández, quien pidió que encerraran a sus padres e hija de 11 años en uno de los cuartos de la vivienda, en donde fueron golpeados fuertemente en la cabeza con un objeto contundente, lo que le causó la muerte inmediata a Addays Virginia, profesional reconocida en la rama de la Educación Especial.

Su esposo, Omar Alberto, docente jubilado de la facultad de Agronomía de la Universidad Central de Venezuela (UCV) resultó herido de gravedad en la cabeza y fue trasladado a un centro privado de Maracay. Allí falleció a las 6:00 am del martes.

Una persona cercana de la familia relató que la angustia de los padres era que Ana tratara de irse a vivir con el albañil con quien mantenía una relación al apartamento que le habían comprado cerca del colegio; por tal razón se habían llevado a vivir con ellos tanto a la hija como a la nieta. La madre al parecer sabía que Ana consumía drogas y que se las conseguía el albañil, su compañero sentimental.

Hasta el momento no hay un hipótesis clara, salvo el deseo de Ana de librarse de cualquier obstáculo que se interpusiera entre ella y Víctor Bracho, albañil de 41 años, su pareja sentimental y uno de los autores materiales en el triple homicidio.

Este jueves serán presentados ante los tribunales por Yoly Bravo, fiscal 4ª del Ministerio Publico, la autora intelectual, Ana Hernández, y los autores materiales, Víctor Bracho y Yusmary Méndez, por los delitos de robo, homicidio, agavillamiento y trato cruel contra la niña.