corposalud araguaEs imposible hacer un mercado con el juego que mantiene Corposalud Aragua con el salario de los trabajadores.

La existencia de una nómina paralela arremete contra el salario de 18 mil trabajadores de Corposalud Aragua, quienes nuevamente ven atrasado el pago de sus quincenas. Por tercera vez en lo que va de año, el personal comienza la cuenta sumatoria de días y angustias que se incrementan con deudas y sin respuesta oportuna por parte del presidente de la Corporación de Salud de Aragua, Luis López.

La nómina paralela en Corposalud Aragua no es nueva, aseguró Yosmar Hernández, técnico auxiliar en registro de estadísticas de la corporación, quien cansada de tanto atropello y burla de las autoridades, se encadenó a las puertas de su sitio de trabajo, el Hospital Civil de Maracay.

La trabajadora sostuvo que fue parte de esa nómina paralela, es decir, bajo su nombre, y un cargo ficticio, alguien devengaba su sueldo hasta que ella se enteró y luchó por su cargo fijo.

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Ya la situación se escapa de las manos del personal de la salud. Ante la crisis que vive el país, deben mantener a sus familias a punta de préstamos en los que finalmente ven diluida la quincena cuando la cancelan con más de una semana de retraso.

“El ministerio de Salud está al tanto de la nómina paralela y pidió al presidente de Corposalud Aragua sincerar la nómina para poder bajar los recursos, pero ellos no han sincerado nada y quienes pagamos las consecuencias somos los trabajadores”, dijo la mujer mientras permanecía atada a las puertas del Hospital Civil.

La acción fue respaldada por el personal de ese centro asistencial, quienes denunciaron que para los trabajadores no hay ningún tipo de beneficios. De las jornadas de venta de Mercal, expendio de celulares a módicos precios con facilidades de pago, por ejemplo, sólo tienen acceso los funcionarios de cargos administrativos de la Corporación de Salud de Aragua.

“No tengo dinero ni para comer”

Despojada de vergüenza y llena de indignación, Yosmar Hernández tomó las riendas de la protesta al asegurar que ya no tiene dinero ni para comer. Es responsable de la manutención de una adolescente que cursa estudios universitarios y quien no ha podido asistir a clases porque en casa no hay dinero ni para pagar el pasaje.

Sobre los alimentos, dijo que solo puede comer los productos que cambia. Arroz por queso, arroz por harina de maíz, pero es imposible hacer un mercado con el juego que mantiene Corposalud con el salario de los trabajadores. A esto se le suma la limitación de compra de alimentos por terminal de cédula de identidad.

Por si fuera poco, los trabajadores son sometidos a la angustia del Banco de Venezuela, ente que a través del sistema Credinómina, ofreció la venta de artefactos para ser descontados de la nómina correspondiente.

“Ya nos llamaron para decirnos que nos van a cobrar el 42 % de intereses de mora, nosotros no tenemos la culpa, el banco sabe que no nos cancelan el salario, pero eso no importa, le deuda es para nosotros”.

Agresión de PoliAragua y esbirros de Corposalud

Trabajadores del Hospital Civil aseguraron que una vez iniciada la protesta por Yosmar Hernández, de inmediato llegaron funcionarias de PoliAragua quienes arremetieron contra la protestante y demás personal que apoyaba la acción.

“Dijeron que estaban cumpliendo órdenes, intentaron picar el mecate con el que permanecía amarrada a la puerta y querían meterme a juro en una patrulla”, relató Hernández quien aseguró que junto a las funcionarias de PoliAragua se sumaron lo que considera como los esbirros de Corposalud, personal de seguridad cuya función es arremeter contra los trabajadores que reclaman sus derechos.