Otra “verdad inobjetable” del gobierno nacional y del Zulia está a la vista de todos, pues la grave escasez de alimentos concentrados para animales, ha ocasionado la muerte de algunos caballos de carreras en el Hipódromo Nacional de Santa Rita, ubicado en la Costa Oriental del Lago de Maracaibo.
Nuevamente otra responsabilidad se le sale del control al gobierno de Nicolás Maduro, pues la muerte de caballos a causa del hambre está en pleno auge y amenaza a otros 315 ejemplares que hacen vida en ese hipódromo, conocido además por ser el escenario predilecto del sicariato.
La revolución bolivariana cada día destruye más a Venezuela pues a sus voceros se les ha escapado de las manos la inseguridad, la cual es otra de las afectaciones de las que padece este hipódromo y que dicta un ultimátum a su historia deportiva.
Además de las muertes de caballos en este complejo hípico manda el hampa, por lo que nadie quiere trabajar en esas instalaciones.
Aunado a la precaria situación con respecto a los caballos de este complejo hípico, el pasado mes de diciembre fueron asesinados cuatro trabajadores de los establos del hipódromo y días atrás tres vigilantes, razón por la cual, el Instituto Nacional de Hipódromos (INH) decidió que, el Hipódromo Nacional de Santa Rita permanecerá cerrado indefinidamente hasta tanto las autoridades competentes determinen las responsabilidades correspondientes y recomienden su reapertura.
Ante la situación del Hipódromo de Santa Rita las autoridades gubernamentales recordaron su competencia por lo que está siendo resguardado por la Guardia Nacional Bolivariana. Sin embargo, la pesadilla que se vive en este hipódromo no parece tener fin y frente al panorama de inseguridad que se extiende y que mantiene a los pobladores de la zona en vilo, Nicolás Maduro y Arias Cárdenas sólo están preocupados por activar unos motores que están fundidos.