La escasez de alimentos ha incrementado la tasa de mortalidad infantil en el occidente venezolano. Los padres no consiguen ni leche.
A la mortalidad infantil en el Zulia se suman tres casos por desnutrición, la escasez de alimentos y la desmedida reventa ilegal de productos ya comienza a cobrar la vida de los pequeños venezolanos.
Entre los lamentables decesos de mortalidad infantil registrados en la entidad zuliana se encuentran Gélber González, de 2 años de edad, y Ligia González, de 8 meses, quienes eran hermanos y Yulina Romero, de un año de edad.
Sus padres llegaron desde La Guajira desesperados al Hospital Dr. Adolfo Pons, para que sus hijos fuesen atendidos por los especialistas, pero la muerte les arrebató la vida a los pequeños debido a las graves condiciones en las que se encontraban producto de la mala alimentación.
Equiparada a la desnutrición en África, así están los niños del Zulia, pues en la actualidad en el Hospital Noriega Trigo se encuentran hospitalizados el niño José Cristóbal Romero de 11 meses, quien presenta diarrea aguda febril, neumonía y desnutrición crónica. También está Calvi Montiel Romero, un niño de la etnia Yukpa de un año, quien presenta desde hace días atrás diarrea aguda con deshidratación grave, moniliasis oral y desnutrición crónica grave.
Sus padres aseveran que, no pueden adquirir los alimentos ni medicamentos necesarios para restituir la salud de los pequeños, pues aseveran que el elemento principal, como lo es la leche, se encuentra totalmente escaso en la región, por lo que han tenido que alimentar a los pequeños con agua de arroz y harina de maíz con sal.
Los niños siguen siendo atendidos en el Hospital Noriega Trigo, a la espera de recibir ayuda para su alimentación y pronta recuperación.
Desnutrición infantil
Meses atrás Dianela Parra, presidenta del Colegio de Médicos del estado Zulia (COMEZU) denunció que debido a las crisis en salud las embarazadas no están recibiendo el tratamiento adecuado para traer al mundo a sus hijos, lo que apuntalará más la desnutrición infantil en la entidad zuliana. Manifiesta que al problema se suma la crisis económica y la escasez de alimentos ya que las madres no pueden cumplir con la dieta adecuada propia de un embarazo.
“Tenemos una madre desnutrida que no le está aportando el valor nutritivo y vitamínico a su hijo, vemos nacer un niño con deficiencias, y cuidado porque dentro de 10 o 15 años hay que preguntarse cuál será la capacidad cognitiva de ellos, cómo va a ser el aprendizaje y cómo va a ser su conducta cuando lleguen a la escuela, si es que llegan por tantas epidemias que estamos padeciendo, porque no tenemos vacunas, ni antibióticos y mucho menos soluciones, porque no tenemos los medicamentos que se requieren para darle tratamiento oportuno”, aseveró Parra.
Mientras los niños en Zulia comienzan a morir de hambre, Nicolás Maduro sigue sin aceptar la grave escasez de alimentos en el país y mucho menos permitir el ingreso de medicamentos e insumos médicos al territorio nacional a través de la cooperación internacional.