misión vivienda

La inflación más alta del mundo que ostenta Venezuela torna imposible el sueño de toda familia, descontextualizando el refrán que dice “el que se casa casa quiere”, pues cuando una pareja decide comprometerse, antes de la boda empieza la «misión vivienda».

Para una pareja de jóvenes que ensaya formar una familia, lo primero que le viene a la mente es la misión vivienda, pero no precisamente la del gobierno, sino la de comprar por cuenta propia una casa o apartamento, lo cual es prácticamente imposible, mucho más si su ingreso no supera con creces el salario mínimo que acaba de pasar de 9 mil 649 bolívares, a 11 mil 478 bolívares.

La espiral inflacionaria nos ha hecho acreedores de un record digno de Guinness: contar con la inflación más alta del planeta.

“Nosotros acabamos de casarnos y estamos tratando de comprar, pero cuando ya tenemos todo listo, se disparan los precios y otra vez nos quedamos cortos”.

La narración corresponde a Gabriela Peralta, una joven abogada recién graduada, quien junto a su pareja, dice que cada día se torna inalcanzable el sueño de comprar lo que será el hogar de su futura familia. Afirma que en Lechería un apartamento de dos habitaciones, dos baños y cocina empotrada no baja de 70 millones cuando se consigue, pero en la mayoría de los casos los ofrecen en dólares porque la gente quiere proteger su capital.

“Estuvimos a punto de comprar un apartamento en Nueva Barcelona, pero tras los anuncios del Presidente la persona desistió “.

Aunque ella y su compañero cotizan en el Fondo de Ahorro Obligatorio para la Vivienda (FAOV), otrora Ley de Política Habitacional, señala que éste no sirve de nada, porque para acceder al financiamiento, el inmueble debe estar por el orden de los 500 mil bolívares.

“Eso es la mitad de lo que cuesta hoy día una nevera”, de ahí que por ahora, el juego está trancado

De acuerdo con información del vicepresidente de la Cámara Inmobiliaria de Anzoátegui, José Ramón De Los Ríos, la oferta de viviendas “populares” ha mermado, porque el monto de financiamiento máximo de 500 mil bolívares solo alcanza para comprar el televisor para la casa.

Señala que desde hace años en el país desaparecieron las cifras, por lo que el estimado del déficit habitacional en la entidad estaría bordeando las 300 mil unidades.

De los Rios estima que el gobierno debe reconocer el incremento de los precios de las viviendas y elevar el financiamiento a través del FAOV, éste fue congelado desde hace 4 años.