El nuevo ministro de Economía Productiva Luis Salas, quien asegura que la inflación no existe y que la “guerra económica” que a su juicio es producto del imperio, ha sido la causa de la crisis en Venezuela; está relacionado con Alfredo Serrano Mancilla, asesor económico del partido español Podemos.
Luis Salas, el nuevo ministro de Economía Productiva del país sigue dando de qué hablar, no solo por decir que la “inflación no existe en realidad” sino porque según economistas, su participación en el tren ejecutivo estará bajo las directrices de Alfredo Serrano Mancilla, asesor económico del partido español Podemos, liderado por Pablo Iglesias y Juan Carlos Monedero.
Luis Salas es conocido en Venezuela por ser como pregonero del pensamiento de Alfredo Serrano Mancilla, quien también es asesor económico del presidente Nicolás Maduro y que ha viajado en varias ocasiones a Venezuela para reunirse con el Primer Mandatario.
Según declaraciones del economista Orlando Ochoa ofrecidas al diario El Nacional, el ministro de economía acatará el pensamiento del también profesor universitario Alfredo Serrano Mancilla.
“La impresión que tengo es que Salas recibirá órdenes de Alfredo Serrano Mancilla”.
Alejandro Grisanti, economista venezolano, señala también que Luis salas guarda estrecha relación con Serrano Mancilla y Tony Boza, otro asesor del Gobierno de Maduro, ambos caracterizados por tener un pensamiento radical.
“Maduro en las últimas tres semanas no se quería reunir con el actual ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Jesús Farías. Prefería reunirse con Luis Salas y Tony Boza, que son de pensamiento radical y están relacionados con Alfredo Serrano Mancilla a través del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag)”.
El también vicepresidente para el área económica de Venezuela, Luis Salas es el autor del prólogo del libro de Mancilla titulado América Latina en disputa y su nombramiento fue visto con buenos ojos por el español.
El nuevo Vicepresidente económico y ministro de economía productiva en Venezuela es Luis Salas @salasrluis76 Un gran acierto!
— Alfredo Serrano Manc (@alfreserramanci) enero 6, 2016
Un informe de Bank of America publicado en julio de 2015 expresa que Serrano Mancilla es una “influencia creciente” en la formación de la política económica de Venezuela y se resalta su pensamiento:
“Aboga por un reforzamiento de los controles de precios y se opone a la devaluación y otras medidas ante los desequilibrios”.
Un gabinete del hambre
A juicio del secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática, Jesús Chúo Torrealba, la designación del nuevo tren ministerial para la economía de Nicolás Maduro, representa un “gabinete del hambre” pues su ideología no representa el cambio que necesita Venezuela para salir de la crisis de producción y desabastecimiento.
“Maduro acaba de nombrar a un gabinete con sujetos que tienen opiniones divergentes. Nombró a Luis Salas que nunca ha producido nada. Él es uno de los cultores de la “guerra económica” y sigue a pie juntillas las recetas que para Venezuela diseñaron estos señores españoles y que vinieron a cobrar una gran cantidad de dinero y que ahora están creando ese fenómeno político en España que es el partido Podemos”.
Según declaraciones de Torrealba, la visión del sociólogo y profesor de la Universidad Bolivariana de Venezuela, no tiene nada que ver con lo que realmente vive el país.
“Él tiene una visión contradictoria incluso con lo que piensa buena parte del oficialismo como Alí Rodríguez Araque y Jesús Farías, quienes piensan que en Venezuela hay problemas muy severos y que tienen que ser afrontados; que las corruptelas y las ineficiencias tienen que ser enfrentados para que su modelo sea medianamente exitoso. Yo creo que ellos están equivocados también, yo creo que las deficiencias y corruptelas son parte integral del modelo socialista”.
Para el secretario ejecutivo de la MUD el gabinete económico conformado por Miguel Pérez Abad, quien ocupa la cartera de Industria y Comercio y Luis Salas, “nos va a sumergir más en la crisis” porque no son capaces de ponerse de acuerdo entre ellos para fijar una línea de acción económica coherente.