El cese de la explotación minera en El Palmar dejó sin empleo a más de 2 mil mineros.
Más de dos mil mineros artesanales que hacen vida en el municipio Padre Pedro Chien, en el estado Bolívar, solicitaron al Ejecutivo Nacional una prórroga en la explotación minera a cielo abierto, alegando la grave crisis económica que enfrentan, tras el cese voluntario de operaciones de una de las pocas actividades lucrativas que queda en la entidad.
Jhonny Guédez, vocero de los mineros artesanales, señaló que en mayo decidieron acatar de manera voluntaria la paralización de las actividades de explotación minera solicitada por el Ejecutivo Nacional y ejecutada por efectivos militares.
«La paralización voluntaria de nuestras actividades dejó sin empleo a más de 2 mil mineros, afectando a unas 10 mil personas que se beneficiaban de manera directa o indirecta de la explotación minera artesanal, lo cual los obliga a solicitarle al presidente Nicolás Maduro y al ministro para el Desarrollo Minero y Ecológico, Jorge Arreaza, una reconsideración de la medida», expresó Guédez.
«Acá en El Palmar uno es minero o capataz de hacienda, de allí la importancia de reiniciar cuanto antes nuestras actividades en las minas, es por ello que estamos dispuestos a organizarnos y a trabajar de la mano del Ejecutivo nacional, con el fin de garantizar el sustento de nuestras familias», agregó.
Reorganización
El vocero de los mineros artesanales destacó que trabajan en conjunto con los representantes de la Fundación Piar, con el objetivo de organizarse en cooperativas y asociaciones para darle cumplimiento a las disposiciones que establezca el Gobierno nacional.
“Queremos solicitarle al Presidente de la República una revisión de nuestro caso, con el fin de poder llevarle a alimento a nuestras familias, es por ello que estamos dispuestos a acatar todas las mediadas ecológicas y ambientales impuestas por el Estado, incluso de venderle toda nuestra producción al Banco Central de Venezuela, ya que lo único que deseamos es trabajar”, aseveró.