Militares que participaron en el golpe de Estado del 4 de febrero de 1992 piden la renuncia a Maduro «si definitivamente no puede cumplir».
Un grupo de militares que participó en el golpe de Estado del 4 de febrero de 1992 piden la renuncia a Maduro «si definitivamente no puede cumplir los deberes que le corresponden por mandato constitucional». A través de un documento, los militares encabezados por Florencio Porras, ex gobernador de Mérida, consideran que la salida de Maduro debe ser inmediata ante la crisis por la que atraviesa Venezuela.
Militares retirados vinculados al MBR-200 y al expresidente Hugo Chávez, han expresado su descontento con el jefe de Estado Nicolás Maduro, ante la inocultable destrucción de Pdvsa y la creación una empresa paralela que será gestionada por militares (Compañía Anónima Militar de Industrias Mineras, Petrolíferas y de Gas Caminpeg).
“Ya basta, Sr. presidente. Venezuela le reclama el cumplimiento de sus deberes constitucionales. Basta de incapacidad, no más confrontación. Convoque a un gobierno de unidad nacional, deshágase de los incompetentes y adulantes que tiene en su equipo. Si definitivamente no puede cumplir los deberes que le corresponden por mandato constitucional, renuncie. Es imperativo y urgente”.
Los militares del 4F enfatizan que Maduro es el responsable de encaminar la situación económica, política, social y cultural hacia buen puerto. «Usted tiene la obligación de hacerse cargo de la situación, es la exigencia nacional, ya basta de incapacidad».
Florencio Porras, Luis Eduardo Chacón, Ismael Pérez Sira, Carlos Guyón Celis, Alfieri Lameda Quero, Emiro Brito Valerion, Rafael Virgilio Delgado, Miguel Schmilinsky París, entre otros ciudadanos militares y civiles que firmaron el documento en el que le piden la renuncia a Maduro, destacan que Venezuela está pasando por la peor crisis de su historia republicana.
«Crisis que se traduce en una peligrosa situación política, social, económica, cultural y ética. Las ideas propuestas en las rebeliones militares de 1992 con énfasis en la lucha contra la corrupción administrativa, colocar a las empresas básicas y estratégicas al servicio de la nación venezolana e impulsar un verdadero proceso constituyente, fueron desvirtuadas y desfiguradas».