Venezuela registró 24 agresiones a la libertad de expresión durante febrero, incluida la salida del aire de medios de comunicación privados como CNN en Español.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) denunció que en el mes de febrero se registraron 24 agresiones a la libertad de expresión, detallaron que los ataques afectaron a 33 trabajadores de la prensa entre periodistas, camarógrafos, reporteros gráficos y a 10 medios de comunicación privados, cuyas transmisiones resultaron interrumpidas de manera parcial o total.
El gremio destacó el cese de las transmisiones de la cadena estadounidense de noticias CNN en Español, la expulsión de dos periodistas brasileños que investigaban los sobornos de la empresa brasileña Odebrecht en el estado Zulia, y la detención de al menos seis reporteros. Recordaron que en el mes de enero se habían producido 26 agresiones.
«Casi a diario hay al menos un intento por limitar el acceso a la información, dejando en evidencia la práctica reiterada de ocultar o al menos manipular los hechos que revisten interés», dijo a la Marco Ruiz, secretario general del SNTP.
El reporte da cuenta de amenazas de funcionarios de organismos de seguridad a periodistas, sabotajes a portales de noticias y agresiones de «colectivos armados» en contra de trabajadores de la prensa. El informe también menciona el cierre de programas radiales por entrevistar a opositores, o de un periódico regional por falta de papel.
Uno de los casos que llamó más la atención, se registró el 12 de febrero, cuando los periodistas brasileños Leandro Stoliar y Gilson Souza fueron detenidos por el Sebin en el estado Zulia cuando investigaban el caso Odebrecht, en la construcción del segundo puente sobre el Lago de Maracaibo. En ese momento les pidieron abandonar el país al día siguiente, un procedimiento aplicado en el pasado a reporteros extranjeros que carecían de permisos de trabajo.
Otro caso fue registrado el 16 de febrero, cuando las operadoras de televisión por cable sacaron del aire a CNN en Español por orden del Gobierno del presidente Nicolás Maduro, enfrentado a una aguda crisis política y económica. Este tipo de acciones ya había sido aplicado a otros medios de comunicación privados, como la cadena de noticias NTN24, por publicar noticias incomodas para el chavismo.