La vocación de servicio es lo que mueve a los médicos venezolanos a ganar Bs. 6.500 en un país donde no vale la meritocracia.
Médicos venezolanos ganan menos del salario mínimo establecido por el ejecutivo nacional, que a partir del 1 de noviembre se ubica en Bs. 9.648,18.
De nada valen los años de estudios y especialización, cuando en el Hospital Estadal Los Samanes, conocido como el Hospital de Niños, en Maracay; el salario del traumatólogo Jesús Salas es de 6.500 bolívares.
Como él, todos los demás profesionales de la salud que laboran en ese nosocomio, devengan salarios muy por debajo del mínimo de subsistencia en el país.
El pírrico salario contrasta con los 30 años de graduado en la Universidad de Carabobo núcleo Aragua, 23 de especialización en traumatología e igual número de años al servicio del Hospital Los Samanes. Pero también contrasta con lo reiterado por el gobierno nacional, que los galenos no tienen vocación de servicio. Esto en una clara defensa de los médicos integrales que egresan de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), casa de estudios oficialista.
Los médicos del Hospital de Niños devengan 6.500 Bs. desde hace 5 años. También contrasta con el precio de la canasta básica que en septiembre se ubicó en 61.897,9 bolívares, según cifras del Centro de Documentación de Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM).
Los médicos del Hospital de Niños dependen de la Corporación de Salud de Aragua (CorpoSalud), instancia del Gobierno regional que dirige el oficialista Tareck El Aissami.
“Nos mueve la vocación de servicio y resolver los problemas de los pacientes”.
Éste profesional de la medicina no dudó en mostrar el mensaje de texto que le envía el Banco de Venezuela a su teléfono móvil cada quincena, para anunciarle el abono a su cuenta nómina. El 15 de octubre recibió el depósito de Bs. 3.125.
A la situación se suma que los médicos trabajan con escasos recursos. No cuentan con insumos, material médico quirúrgico y escasean los medicamentos de la sala de emergencia. “Esto es miseria, trabajo por pendejo porque fuimos formados y educados en la vocación de servicio”, enfatizó el médico venezolano. De no ser por su consulta privada, Salas ni el resto de los médicos del nosocomio en la capital de Aragua, pudiera mantener a sus familias.
En efecto, muchos especialistas renunciaron al Hospital Estadal Los Samanes, donde los pacientes no cuentan con consultas en especialidades como neurología pediátrica, cardiología pediátrica y neumonología pediátrica; pero tampoco dermatología y psiquiatría para adultos.