Se conoció que el Guri sigue ascendiendo en su cota, alcanzando los 242,05 msnm, pero su nivel sigue siendo crítico.
Para el ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, el Guri cuenta con “pronósticos positivos” en cuanto a su recuperación, luego que se hicieran este jueves los trabajos de inmersión para constatar el nivel del embalse, pero la ciudadanía se mantiene suspicaz tras destarase los rumores de la presencia de oro al fondo del embalse, motivo por el que se presume haya incidido la fuerte sequía en la represa.
Aunque las lluvias han frenado, las precipitaciones del fin de semana sobe las cabeceras del río Caroní han servido para que el Guri detenga su descenso, alcanzando una nueva cota a su favor, según trascendió, de 242.05 msnm (metros sobre el nivel del mar). Al 2 de mayo, el nivel era de 241.57 msnm.
El ministro aseveró que los drenajes y dragados hechos al embalse, hoy dan resultado, tras verse la comunicación de lagunas. A su vez informó que este viernes estos mismos trabajos se realizarán en la toma de agua de Tocomita, “con el fin de verificar la cantidad de agua que se suministra, o que queda para suministrar a Ciudad Bolívar”.
Las redes sociales han estallado en relación a los trabajos de inmersión en el Guri. Algunos se atreven a aventurar de que se trata de una excusa para disimular la excavación de oro y diamante, pues fuentes extraoficiales insiste en la existencia de estos minerales al fondo del embalse, aunque la noticia no ha sido confirmada o desmentida por autoridades o quienes tengan mayor acceso a la represa.
El nivel en el Guri sigue siendo crítico, el ingeniero y experto en materia eléctrica, José Aguilar, dijo recientemente a los medios de comunicación que se estaban presentando vibraciones en las unidades del embalse, lo que implica la entrada de aire a las turbinas, pudiendo causar severos daños que comprometerían la generación de 3 mil 850 megavatios.
Hoy más que nunca la población da crédito a la versión de la existencia de oro en la represa, a consideración de que el fenómeno El Niño se da todos los años, y en Venezuela es sabido que la temporada de lluvias es de mayo a octubre, por cuanto pudieron tomarse perfectamente previsiones para la época de sequía.
El ex director de la Oficina de Operación de Sistemas Interconectados (Opsi), Miguel Lara, recuerda que los meses de junio a septiembre son fundamentales para el llenado del embalse, haciendo la salvedad de que pudiéramos estar en presencia de un período seco.