La Gran Alianza Nacional, GANA, acusó ante la CIDH a los ex presidentes José Luis Rodríguez Zapatero, Ernesto Samper, Leonel Fernández y Martín Torrijos, quienes sirvieron como mediadores del diálogo.
Los mediadores del diálogo fueron acusados ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por contribuir, con su actitud cómplice, a que se agrave la crisis humanitaria en Venezuela. A través de un documento preparado por un grupo de destacados juristas, GANA, en cabeza de su presidente Enrique Aristeguieta Gramcko, solicitó a la CIDH determinar las responsabilidades indirectas por tolerancia, omisión, aquiescencia, colaboración, que corresponden a los ex presidentes mencionados, quienes, con sus comportamientos, han contribuido al agravamiento de los sufrimientos del pueblo venezolano y a la violación sistemática de sus derechos y libertades.
El documento de GANA explica a la CIDH que Rodríguez Zapatero, como lo han hecho público voceros autorizados de la oposición, se ocupa en lo personal, de alejar lo más posible una eventual solución electoral general que resuelva de raíz la situación del país, a pesar de que el Gobierno venezolano se ha transformado en un peligro para la seguridad regional y hemisférica, por sus citados vínculos con el narcotráfico y el terrorismo.
Para fundamentar su acusación ante la CIDH, la Gran Alianza Nacional expresó que el comportamiento de los ex presidentes Zapatero, Samper, Fernández y Torrijos ha sido consistente con la defensa abierta de los victimarios en Venezuela el Gobierno de Nicolás Maduro y sus cómplices acusados de violaciones sistemáticas de derechos humanos, narcotráfico, terrorismo y asesinatos, para afirmarse en la dictadura. La acusación incorpora elementos de los dos informes sobre Venezuela presentados por el Secretario General de la OEA, Luis Almagro, en mayo del año pasado, y el de este 14 de marzo de 2017.
Aristeguieta Gramcko expresó la necesidad de salirle al paso al nuevo diálogo propuesto por Zapatero, porque su objetivo no es solucionar los problemas de los venezolanos, «sino darle oxígeno al régimen, para que siga destruyendo a nuestro país. Esto no lo podemos permitirá», concluyó.