Familiares de las víctimas de la masacre en mina Cicapra denuncian que nunca hubo enfrentamiento con el Ejército.

Tanto los diputados a la Asamblea Nacional, Américo De Grazia y Rachid Yasbek, como los familiares de las víctimas de la masacre en la mina Cicapra, en el municipio Roscio del estado Bolívar, denuncian que nunca hubo un enfrentamiento con el Ejército venezolano como dice la versión oficial, sino un ajusticiamiento.

El caso de la masacre en la mina Cicapra se expondrá en plenaria de la Asamblea Nacional. Tanto De Grazia como Yasbek han denunciado que el hecho fue una ejecución extrajudicial, como ocurrió con la masacre de Tumeremo en 2016, y la más reciente masacre de El Junquito, donde fue asesinado el ex policía Óscar Pérez.

Las dudas parten por el hecho que de un lado hubo 18 bajas, los mineros, incluida la líder de la mina, mientras que del lado del Ejército no hubo ni muertos ni heridos.

Las fotos de los cuerpos de las víctimas y sus actas de defunción confirman que la mayoría recibió heridas de bala en el pecho y en la cabeza. Los familiares denuncian que se trató de una emboscada, ya que la acción se habría registrado en la madrugada cuando dormían. En horas de la mañana del sábado 10 de febrero, la noticia corrió como pólvora por el pueblo. Los cuerpos fueron entregados el lunes cuando pudieron darles sepultura.

Los familiares de los mineros asesinados en la mina Cicapra tuvieron que viajar de Guasipati a San Félix, a unas tres-cuatro horas de distancia para reconocer los cadáveres en el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).

A su vez, responsabilizan directamente al Gobierno de querer limpiar las minas al sur de Bolívar para entregarle las zonas a trasnacionales. Aseguran que allí la pureza del oro es de alrededor de 96%.