Pasada las 8:00 pm de este lunes 14 de marzo, la Plaza Bolívar de Tumeremo se mantenía con muy poca gente, a pesar de que la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, confirmara el hallazgo de restos de cuatro de los mineros desaparecidos. Todavía el gobernador del estado Bolívar no se ha pronunciado, aun cuando fue quien negó la masacre en Tumeremo, ocurrida en el sur de la entidad, desoyendo las protestas de los familiares de las víctimas.
Pero fue precisamente la protesta, la presión de los habitantes de Tumeremo y familiares de las víctimas, lo que movió al gobierno para encontrar a los mineros, vivos o muertos. También ayudaron los testimonios de los sobrevivientes de la masacre en Tumeremo, quienes poco a poco salieron y se atrevieron a, anónimamente, contar su experiencia y qué fue lo que vieron.
Uno de ellos es David, por el que llamaremos a uno de estos mineros sobrevivientes. «Por dos días, desde el viernes 4 de marzo hasta el domingo 6 de marzo, escondido en una montaña aledaña a la mina Atenas, lugar donde ocurrieron los hechos. Después aparecí en un sitio que llaman La Carata”.
¿Qué fue lo que vio? ¿A quién vio? Asegura que la masacre en Tumeremo ocurrió aproximadamente a las 4:00 pm y no en horas de la madrugada, como se dijo en un principio cuando se escuchó la bulla en la mina Atenas, celebración que indica el hallazgo de oro en el yacimiento.
El gobierno involucrado
Marcos secunda las denuncias en contra de la banda de ‘el Topo’, e insiste en que el gobierno y autoridades militares están involucradas en estas mafias mineras.
“El Topo tiene un modus operandis demasiado estratégico, tiene que estar apoyado por el gobierno”, afirmó el minero sobreviviente.
“No vi cuerpo descuartizados, vi a dos mujeres embarazadas, son las que llevan las bodegas pal’ pueblo. Llegué a ver a una de las desaparecidas en el camión, una de las dos hermanas que aparece en la cartelera (la que estaba en la entrada del pueblo con las fotos de los desaparecidos), y vi que unos salieron vivos de la mina, los llevaban amarrados y los montaron en el camión”, agreda David.
En las narices de las autoridades
El alcalde del municipio Sifontes, Carlos Chancellor, precisó que entre la mina Atenas, donde ocurrieron los hechos, y la vía Nuevo Callao, donde fueron hallados los restos de las víctimas, hay una distancia de una hora y media, aproximadamente, por lo accidentada de la carretera.
Chancellor denunció que, de acuerdo con el testimonio de familiares y sobrevivientes, el traslado de los cuerpos de los mineros fueron trasladados en un camión 350, en las narices de las autoridades, e incluso sospechan de la complicidad por lo notorio del hecho sin que ejercieran ningún tipo de acción.
“Pasaron por el propio centro, por la calle principal El Dorado de la población de Tumeremo, capital del municipio Sifontes, y en ese tramo está el Cicpc , la gente comentaba que se pararon allí y hasta iban escoltados, y posteriormente pasaron por una de las alcabalas más fuertes que tenemos, que es la que controla la minería, la alcabala de Casa Blanca”, relató el acalde.
Finalmente, lo que se presumía ya es una realidad, sí hubo una masacre en Tumeremo. Las cifras siguen sin ser exactas, hay al menos 17 identificados de 21 mineros, según el número de víctimas que maneja la Fiscalía, la comunidad insiste en que son 28.
En una fosa de cuatro metros ubicada en Nuevo Callao fue donde localizaron 17 cuerpos de los desaparecidos, entre ellos dos mujeres, todos tapados con tierra.