Una incursión militar en la mina Cicapra dejó 18 fallecidos, por lo que se le conoce como la masacre en Guasipati.
Hace casi dos años ocurrió la masacre de Tumeremo. Rrecientemente se dio la masacre en Guasipati, en la mina Cicapra del municipio Roscio, al sur del estado Bolívar.
El hecho se dio luego de una incursión del Ejército venezolano, como muchas que ya se han dado con las llamadas OLP (Operación de Liberación para el Pueblo).
La masacre en Guasipati dejó 18 fallecidos, 17 hombres y una mujer. Según el parte policial, fue el resultado de un enfrentamiento con el Ejército. El diputado a la Asamblea Nacional, Américo De Grazia, descarta esta versión. Y es que desde 2014 recrudecieron los enfrentamientos entre bandas por el control de las minas. Las Fuerzas Armadas han estado implicadas.
Gran parte de las zonas mineras al sur del país están militarizadas. El exgobernador Francisco Rangel Gómez fue muchas veces señalado de tener sus manos involucradas con el pranato minero en Bolívar.
Con la creación del Arco Minero del Orinoco fue a mayor la situación. Las incursiones de las OLP siempre han terminado con estos presuntos enfrentamientos y bajas de mineros.
Limpieza minera
La situación no solo tiene que ver con la “limpieza” de minas ilegales, cuyo oro no va a aparar al Banco Central de Venezuela (BCV)). El tema va más allá, la entrega de concesiones a trasnacionales.
Por otra parte, a varias empresas mixtas se les ha otorgado concesiones por 20 años para la explotación del Arco Minero del Orinoco. Esto se ha hecho sin autorización de la Asamblea Nacional. Incluso, a la Gold Reserve se le ofreció regalías al 13% por 18 millones de hectáreas sin que estos pasen por el BCV.
El sur de Bolívar destaca por el dominio de grupos paramilitares, bajo la mirada cómplice del Estado.