marcha del 23 de eneroEl jefe del gobierno del Distrito Capital indicó que la marcha del 23 de enero convocada por la oposición no está autorizada en el municipio Libertador.

La marcha del 23 de enero

convocada por la dirigencia de la Mesa de la Unidad Democrática no podrá pasar por el municipio Libertador de Caracas. Así lo informó Daniel Aponte, jefe del gobierno del Distrito Capital, quien además fue tajante al afirmar que si la oposición llegara a solicitar formalmente el permiso para marchar en ese municipio del Distrito Capital, se lo negarían alegando que cada vez que los adversos al Gobierno chavista se movilizan, generan violencia en la capital de Venezuela.

“Si ellos quieren marchar que marchen, si ellos quieren movilizarse que se movilicen, pero en el municipio Libertador, en el Distrito Capital, ellos saben que no le vamos a dar el permiso porque cada vez que marchan generan violencia”, aseguró.

En este sentido, Daniel Aponte afirmó que el oficialismo, “como todos los años”, estará en las calles el 23 de enero celebrando un año más del sistema democrático en el país y respaldando al Gobierno nacional liderado por el presidente de la República Nicolás Maduro. Estas declaraciones fueron ofrecidas durante la instalación del órgano para la defensa integral de la ciudad de Carcas, como parte de las acciones del Ejercicio Zamora 200, que el sábado 14 de enero tendrá su punto máximo de despliegue. Allí Aponte afirmó que es fundamental prever cualquier escenario de desastre natural que pueda presentarse en el país, por lo que considera importante prepararse para seguir manteniendo la paz.

Hasta el momento los representantes de la Mesa de la Unidad Democrática no han ofrecido detalles sobre los puntos de concentración, salida y llegada de la marcha del 23 de enero, no obstante ya con la advertencia realizada por el jefe del Distrito Capital, seguramente la movilización tratará de estar alejada del municipio Libertador, gobernado por Jorge Rodríguez uno de los principales líderes del chavismo, para de esa manera evitar hechos de violencia o enfrentamientos entre protestantes y cuerpos de seguridad subordinados al Gobierno.