Escapar de la crisis de alimentos y desabastecimiento es la consigna. Según la estadística oficial de Migración Colombia, durante los tres meses de reapertura del paso fronterizo, 11 millones de venezolanos han atravesado los puentes binacionales en búsqueda, fundamentalmente, de alimentos, medicinas, cauchos y repuestos para vehículos. De esta forma Cúcuta se ha transformado en el destino de un llamado “turismo de compras” donde ciudadanos de diversos puntos del país, por sus propios medios o mediante la contratación de servicios especiales de transporte, llegan masivamente a la capital del Norte de Santander para conseguir allí lo que hace tiempo desapareció de los anaqueles en Venezuela, vacíos por la crisis.
Cúcuta se ha convertido en destino del llamado “turismo de compras” de miles de venezolanos que buscan abastecerse de alimentos, medicinas y repuestos que no se consiguen en el país.
Aquí le explicamos lo que debe conocer sobre el tema:
La Dirección Nacional de estadística de Colombia, estima que solamente en el mes de agosto de este año, el monto de las ventas de diversos productos a venezolanos en Cúcuta llegó a 69 millones de dólares, un incremento de 175% en comparación a la cifra del mes de agosto cuando las ventas fueron de 25 millones de dólares.
Hay varias cosas que usted debe saber si, como muchos en el país, está programando un viaje a Cúcuta para abastecer su cocina, conseguir las medicinas del tratamiento o reparar, por fin, ese carro que tiene meses en el taller por falta de repuestos. Ya hay gente que se ha vuelto profesional en esto y van cada semana o cada quince días para hacer negocio.
Pero si usted busca solamente el mercadito de la casa, tome en cuenta las recomendaciones que le hacemos aquí.
Por donde llegar
El 95% por ciento de los venezolanos que van para Colombia hoy por hoy, lo hacen por los puentes fronterizos de San Antonio (Simón Bolívar) o Ureña (Pedro María Ureña). Llegan a San Cristóbal y desde allí están a una hora y 20 minutos de la frontera en transporte público, teniendo como destino Cúcuta o sus municipios satélites: Villa del Rosario o Los Patios.
Saque cuentas
Desde San Cristóbal, en carro de línea el pasaje oscila entre mil y mil quinientos bolívares. En buseta o autobús, el pasaje vale de 400 hasta San Antonio y 450 bolívares hasta Ureña.
Vaya ligero de ropa
Cúcuta es una ciudad de un clima caliente generalmente. Los puentes se cruzan caminando desde San Antonio y Ureña lo que significa que va a tener que transitar un buen trecho. Debe llevar un bolso mediano o grande para llevar sus compras, si se reducen a pocos productos, o hacer lo que muchos venezolanos están haciendo: apelar por las maletas o cestas metálicas con ruedas para rodar con las compras de regreso.
Horarios y condiciones
Las autoridades de ambos países aprobaron la apertura de los puentes de 6:00 am hasta las 8:00 pm de lunes a sábado, excepto el domingo cuando el puente está abierto una hora más hasta las 9:00 pm. Por regulación legal los venezolanos solamente pueden llegar hasta Cúcuta y su área metropolitana para ello, deben llenar una planilla de datos en un área de Migración Colombia, ubicada al final de ambos puentes binacionales, en el lado colombiano.
Si tiene dudas, amablemente los funcionarios colombianos le orientan allí. Lleve su propio bolígrafo, es engorroso encontrar uno en el sitio o le toca esperar hasta que se desocupe.
Si va más allá de Cúcuta tiene que sellar la salida en su pasaporte en la oficina del Saime en San Antonio. Al pasar los puentes debe sellar la entrada en su pasaporte en la oficina de Migración Colombia. Esto lo debe hacer así solamente vaya de tránsito por Colombia ya que, de no hacerlo, la multa es muy alta en pesos. Ojo: no necesita pasaporte si solamente va a Cúcuta de compras, solamente la planilla.
¿Cuánto llevar? Esta es la pregunta clave. Todo depende de su capacidad y seguridad. Ir en grupo es mucho mejor que ir solo. Tome en cuenta el cambio. Cúcuta es, en la práctica, la única ciudad del mundo que cambia bolívares. Abundan, al cruzar el puente, agencias de cambio, personas particulares o gente que instala una mesa en la calle para cambiarle. Sin embargo la recomendación es obvia: lleve su plata a las casas de cambio.
Hace tres meses usted podía cambiar 10 mil bolívares y le daban 25 mil pesos. Nuestro bolívar se ha devaluado desde entonces y hoy esos 10 mil se cambian por 13 mil pesos: ¡Ha perdido la mitad de su valor! Ahora puede comprar mucho menos pero si consigue de todo lo que busca. Todo un reto de supervivencia.
En un próximo trabajo les seguiremos ampliando detalles de este manual.