Fue en 1961 cuando se erradicó la malaria en Venezuela pero en 2016 repunta a casi 130 mil casos, la mayoría en Bolívar.
Los índices de la malaria en Venezuela siguen aumentando, de acuerdo con cifras registradas por organizaciones no gubernamentales, pues desde febrero el Instituto de Salud Pública no ofrece informe sobre la enfermedad. De hecho, su última publicación correspondía a la semana 26 de 2015.
El incremento de la malaria en Venezuela alcanza un 72% con respecto a 2015.
El estado Bolívar sigue siendo el más afectado, principalmente los habitantes del municipio Sifontes, por tratarse de una zona minera, donde están dadas las condiciones para desarrollar la enfermedad y a ello se le suma la falta de medicamentos para tratarla.
La Red Defendamos la Epidemiología informó en marzo de este año sobre 26.130 casos acumulados en el país, donde 3.080 se registraron en la semana del 14 al 20 de febrero. De esos 26 mil afectados, 19.919 correspondían al estado Bolívar.
La cifra siguió aumentando y el informe de julio indicó un total de 104.369 casos en el país. De ellos, 84.538 en Bolívar. Hasta el 23 de julio, la malaria en Venezuela alcanzó una cifra de 125.158 casos, según la Red Defendamos la Epidemiología. Bolívar siguió liderando la lista con 102.517 afectados.
Recientemente, el ex ministro de Salud, José Félix Oletta, informó a la ABC que para el 31 de julio ya se registraban 129.747 casos de paludismo, de los cuales 104.473 corresponden a Bolívar, cuyos principales afectados son los mineros.
Las cifras indican un aumento de 2 mil afectados por semana, en promedio. Más del 80% de los casos son en Bolívar, seguido de los estados Amazonas, Sucre, Delta Amacuro, Monagas, Zulia, Apure, Anzoátegui, Trujillo y Guárico. Muchos de ellos provenientes de la entidad bolivarense.
Atraso sanitario
El repunte del paludismo ha significado un retroceso de 55 años. En 1961, Venezuela fue el primer país en obtener la certificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) por haber erradicado la malaria.
En el municipio Caroní hubo un repunte que llegó a 1.800 casos. El doctor Manuel Maurera, director del Distrito Sanitario Nº 2 del estado Bolívar, explicó que “debido al fenómeno El Niño, habitantes de asentamientos campesinos migraron a zonas mineras y al regresar, con el inicio de las lluvias, vinieron afectados con el parásito”.
Asegura que a diferencia del resto de los municipios, en Caroní sí hay tratamiento en hospitales y ambulatorios, donde se aplica de manera controlada; es decir, el paciente debe tomarlo en centro de salud, para evitar cualquier tráfico del mismo.
En Caroní, las personas afectadas pertenecen al municipio Pozo Verde, por tratarse de un asentamiento campesino, donde es más común la propagación del zancudo.
Los municipios más afectados por la malaria son Sifontes, El Callao, Gran Sabana, Angostura y algunas áreas de Piar.
Maurera aclara que el problema en Bolívar también obedece a que en ocasiones el paciente no recibe el tratamiento completo, por cuanto el parásito no es erradicado completamente de la sangre.
“Las fumigaciones matan al zancudo adulto, pero si el paciente no está totalmente curado, llega el zancudo de la montaña, pica a una persona infectada y la enfermedad sigue propagándose”.
Falta de tratamiento
elcorreodelorinoco.com logró contactar a Jhoángel Brito, quien ha sufrido la enfermedad en dos oportunidades. De Ciudad Bolívar se fue a trabajar a las minas de Tumeremo, municipio Sifontes. Poco más de un mes estando allá, enfermó.
“Trabajaba con fiebre, con todos los malestares, el dolor de cabeza, los vómitos. El problema es que allá no hay tratamiento, no hay atención, a veces me mandaban a mi casa a descansar, pero sin medicamento. Fui varias veces, hasta que me regresé a Ciudad Bolívar y allí mejoré, pero en menos de un año, cuando regresé a las minas, me volví a enfermar”.
La principal denuncia de quienes habitan al sur del estado Bolívar es precisamente la falta de tratamiento en los hospitales y ambulatorios, por lo que en ocasiones el paciente muere al infectarse o sufrir una recaída.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el paludismo “es causado por un parásito denominado Plasmodium que se transmite a través de la picadura de mosquitos infectados (…) entre los síntomas del paludismo destacan la fiebre, las cefaleas y los vómitos, que generalmente aparecen 10 a 15 días después de la picadura del mosquito. Si no se trata rápidamente, el paludismo puede poner en peligro la vida del paciente en poco tiempo, pues altera el aporte de sangre a órganos vitales”.
En los municipios del sur de Bolívar se desarrolla actualmente constantes jornadas de fumigación, en un intento de prevenir la enfermedad, pero la falta de tratamiento sigue siendo el principal obstáculo para erradicar la malaria en Venezuela.