En Venezuela mueren los niños con cáncer por falta de medicinas. Las familias luchan por conseguirlas, luchan por obtener el dinero y además por darles comida.
Desde hace cinco años Yanira Salas no escatima esfuerzo por conseguir en Venezuela, y fuera de sus fronteras, las medicinas que requiere su hijo para tratar la leucemia que le detectaron a los 14 años. En el camino ha visto cómo han muerto más de 10 niños por falta de medicina al no poder conseguirlas, mientras el presidente Nicolás Maduro, se niega a recibir medicamentos donadas desde otros países y no acepta la creación de un cordón humanitario.
“Yo le digo al presidente Maduro que salga, que vaya al hospital de Mérida, donde vive mi hijo y vea tantos niños que hay con cáncer y que saque las medicinas. No es posible que para poner una quimioterapia no se consiga solución fisiológica, no hay una inyectadora, vaya al hospital y vea que hay niños y sus familiares no tienen para comprar una quimio que no baja de 20 y hasta 30 mil bolívares.”
Yanira estuvo durante durmiendo en el piso del hospital, durante los dos meses que permaneció hospitalizado su hijo, a su lado. Allí vio cómo cada día morían los niños por falta de medicinas.
“Somos muchas personas las que estamos pasando por esto. Ellos dicen que hay medicamentos, y yo quiero que me digan dónde están esos medicamentos. Así lo dice el Presidente, pero no los hay. Ni la alcaldía ni la gobernación los tienen, y me dicen que es el gobierno nacional el que debe darlos. Nosotros buscamos por todas partes».
Yanira es madre soltera, trabaja como cajera en un estacionamiento y en la actualidad su preocupación se centra en la búsqueda de 70 mil bolívares que debe pagar el próximo mes de septiembre para que su hijo se haga un examen de chequeo semestral que consiste en una punción de la médula y cuyo último costo fue de 20 mil bolívares.
“El sueldo que gano es muy poquito, el papá no me ayuda, los medicamentos no se consiguen, los últimos los conseguí fue gracias a un médico que pasó para Cúcuta, le dimos el dinero y lo compró allá.”
Explicó que hace cinco años, cuando le diagnosticaron el cáncer a su hijo muchos doctores la ayudaron. “El hospital tenía las quimio, pero luego hubo quimios que no se conseguían y las tres que él necesitaba costaban 100 millones de bolívares y las Empresas Polar fueron las que me hicieron la donación gracias al señor Cesar Otayé que me movilizó esas quimios que eran importantes para mi hijo”.
La preocupación por los exámenes y medicinas se unen con la necesidad de alimentos que tiene Yeferson José, el hijo de Yanira.
“Lo poquito que consigo aquí yo lo mando para Mérida porque prefiero quedarme sin comer y que mi hijo se alimente. Seguiremos haciendo sacrificios. Ahorita ha estado bien y no ha tomado medicinas pero necesita el chequeo y su examen”.
El corredor humanitario y las donaciones de medicinas que han sido dispuestas por organizaciones y personalidades, pueden ser una forma de mitigar el peregrinar de pacientes y familiares y sobre ello también se pronunció: “Lo que yo le diría al presidente Maduro es que salga a la calle y vea a los niños con cáncer, que además de medicinas también necesitan comida, salga y vea eso, es todo lo que yo le digo a él.”