El presidente Maduro aumentó salario mínimo en un 50% para los trabajadores y pensionados quedando en 250 mil 531 bolívares
El presidente de la República, Nicolás Maduro aumentó salario mínimo. El anunció lo dio a conocer la tarde de este domingo refiriéndose a un aumento del 50% del salario mínimo de los trabajadores, las pensiones y las tablas laborales de la administración pública, situándose en 97 mil 531 bolívares y que comenzó a regir a partir del pasado 1º de julio de 2017.
El mandatario nacional además incrementó el bono de alimentación que pasa de 135 mil bolívares a 153 mil bolívares. De esta forma, el ingreso mínimo legal pasa de Bs. 200.021 a 250.531 bolívares.
“A partir del 1º de julio el salario mínimo de los trabajadores venezolanos llegará a 97 mil 531 bolívares, y el ticket de alimentación llegará a 153 mil bolívares. Con esto, el ingreso mínimo integral de los trabajadores estará en 250mil 532 bolívares. Este es el tercer aumento del año”, explicó el jefe de Estado en cadena nacional de radio y televisión.
El presidente Maduro realiza el anuncio durante un encuentro en el Teatro Teresa Carreño, en el marco de la celebración del 14º aniversario de la Misión Robinson y la entrega de certificados de culminación de sexto grado a 66 mil 107 graduandos venezolanos.
Además, propuso que la Comisión Presidencial Constituyente realice una consulta nacional para concretar acciones a fin de regularizar los precios, a través de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).
“El tema de la especulación es el arma principal de guerra económica hoy. Por eso mi respuesta es cuidar el empleo, dar empleo y cuidar el ingreso hasta que llegue la Constituyente y ustedes, nosotros, el país, tenga el poder de sacar una ley constitucional, que nos dé el poder suficiente para que el pueblo, junto al Gobierno, regularicemos los precios”, indicó Maduro.
Maduro afirmó que a través de la Constituyente se podrá realizar una ley que permita castigar severamente a los especuladores, a sectores económicos que han mantenido, según él, una guerra económica contra el pueblo.