Los obligados viernes no laborables implementados por el Gobierno nacional debido al ahorro energético «apaga» el futuro de los niños venezolanos.

Madres y padres se encuentran en desacuerdo con la medida del Gobierno de decretar los viernes no laborables y suspender las actividades escolares en sector público y privado hasta que se solucione la situación del embalse de Guri.

Las madres aseguran que no sólo les afecta a nivel laboral, pues deben llevarse a sus pequeños a las oficinas, si no que la medida no aporta nada en el racionamiento eléctrico, pues si los niños se quedan en casa, tienen computadora, tablet y televisor encendidos.

La medida de viernes no laborables ha generado la reacción de organizaciones de la Sociedad Civil quienes exigen la modificación del decreto para garantizar la continuidad escolar.

Los padres indican que la suspensión injustificada e indefinida de clases los días viernes atenta contra la calidad educativa de sus hijos. «El ahorro energético no puede ser excusa para la suspensión de clases», recalcan los representantes.

El gobierno decidió que las escuelas, preescolares e institutos de educación media tendrian los viernes no laborables al menos hasta el próximo 13 de mayo.

El vicepresidente de la República Aristóbulo Istúriz fue quien utilizó su cuenta de Twitter para informarle al país la decisión del Ejecutivo, con la que se pretende ahorrar los niveles de agua del embalse del Guri.

Asimismo, el ministro del Poder Popular para la Educación, Rodulfo Pérez, afirmó a través de su cuenta @rodulfohumberto en la red social Twitter, que “esta medida es necesaria para el uso racional de la energía eléctrica, por lo que desde el sector educativo debemos cumplir con disciplina”.

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