Debido a la inseguridad ni los muertos pueden descansar en paz. En Maracaibo profanan las tumbas.

Según la creencia cristiana en los cementerios los muertos descansan hasta el día de la resurrección, sin embargo, en los diversos campos santos de la ciudad de Maracaibo esto no parecer suceder. En Maracaibo se sitúan tres cementerios que forman parte del núcleo neurálgico de la ciudad, El Cuadrado, San José y el Corazón de Jesús, en este último dada su gran extensión, ausencia de alumbrado y la inexistente vigilancia ha sido el escenario de profanaciones.

De acuerdo al testimonio de algunos de los trabajadores de este cementerio, ya es común que luego de ser sepultado un cuerpo, este aparezca al otro día ante los ojos de todos fuera de su tumba.

“Aquí pasan cosas realmente insólitas, porque a los muertos los sacan de las tumbas para quitarle alguna prenda de valor o para hacer brujería…, era normal que se robaran las flores, pero que le hagan eso a los muertos es terrible”, afirma Gladys Jiménez.

Según Jiménez se trata de una secta satánica que ingresa a ese cementerio en horas de la noche, y no sólo a perturbar el descanso eterno a los muertos, sino a robar algunas piezas compuestas de plata y cobre, que adornan parte de los sepulcros: “Aquí desvalijan las tumbas, hay veces que no les queda nada, la cruz y de broma, claro si es que no vale, porque para eso es que la roban, para venderlas”.

Precisa que después de las 6:00 pm quienes laboran a las afueras de ese campo santo vendiendo flores, deben cerrar sus locales rápidamente e irse, porque al llegar la oscuridad de la noche llega el hampa a reinar:  “Hay muy poca vigilancia, antes siquiera entraban los policías y daban unas vueltas, pero ahora no, los vigilantes que están ni siquiera armas tienen para sacar a los delincuentes, hace días atracaron a una muchacha aquí delante y nadie pudo hacer nada…, en la parte de los columbarios se meten a consumir droga, ya nada extraña aquí”, afirma Jiménez.

Los representantes de la Iglesia Católica en Maracaibo definen estos actos vandálicos y profanaciones como ritos de sectas no cristianas, que sólo van a perturbar el descanso eterno de los muertos que allí reposan.

José Romero, párroco de la Iglesia San José ubicada al norte de la ciudad de Maracaibo, condena esta problemática y asegura que cobró vigencia nuevamente: “Esto es una situación de prácticas satánicas, tal como pasaba antes que se profanaban las tumbas y sobre todo los restos de los seres queridos de muchas personas para utilizarlos para este fin, no es de extrañar que vuelva esta ola que se aleja completamente de la vida cristina”.

Insalubridad en los cementerios

A lo largo y ancho de esta necrópolis se observan diversos cúmulos de ataúdes oxidados producto de algunas exhumaciones, situación que puede generar un problema de insalubridad que afecta no sólo a trabajadores, sino también a los visitantes, debido a que los restos descompuestos se exponen en el ambiente.

“Yo creo que al menos deberían tener consideración de hacer una limpieza permanente dentro del cementerio para que uno pueda venir con tranquilidad…, desde que mi esposo se murió siempre vengo a visitarlo una vez por semana y desde siempre esto ha sido un total desastre”, manifiesta Edely Paredes, usuaria del cementerio Corazón de Jesús.

Por otra parte, se encuentran los grupos emergentes de artistas plásticos y arquitectos, quienes debido a la grave situación por la que atraviesan los diferentes cementerios de Maracaibo, proponen recuperar estos espacios, pues aseguran que el contenido artístico que hay en estos lugares, los convierte en un museo a cielo abierto.

“Hay que atender los cementerios, en ellos hay piezas maravillosas que si se mantuvieran en el tiempo no tendríamos más opciones que presentar a los turistas, no tendríamos nada que envidiarle al cementerio La Recoleta de Argentina o a los campos santos de Francia, pero se presenta esta triste situación que más que todo es un problema de cultura”, sentencia Alberto Villalobos, artista plástico de Maracaibo

Los casos de profanaciones es un tema que ha puesto en vilo a toda la sociedad zuliana logrando que trabajadores, vecinos y usuarios de los principales cementerios lleguen a un punto de analogía, que no es otro que exigir a las autoridades competentes realizar el mantenimiento pertinente y reforzar la seguridad dentro y fuera de los campos santos.