En Maracaibo no saben todavía lo que son los CLAP, pues no se ha realizado el primero, según el PSUV aún falta organización.

El tema de los CLAP tiene a la expectativa a los habitantes de Maracaibo quienes aún no han hecho la respectiva cola para adquirir la “bolsa resuelta” que aseguran los dirigentes del Psuv que venden a través de este nuevo mecanismo político para presuntamente frenar el bachaqueo.

Días atrás Luis Caldera, alcalde del municipio Mara y organizador de los CLAP en Zulia, aseguró ya hay mil 500 CLAP constituidos, pero hasta que no estén registrados no comenzarán a vender la respectiva “bolsa resuelta”. Aseguró que cuentan con 5 mil 604 líderes comunitarios realizando  el registro de las 400 familias que deben conformar  los CLAP que están siendo atendidos en 10 mil 533 puntos de abastecimientos comunitarios y 263  puntos de la red pública.

Sin embargo, pese a las cifras que ofreció no se ha realizado ninguna actividad de venta de los CLAP en Maracaibo, sino en los “municipios bolivarianos” a pesar de que la frecuencia en la entrega de las bolsas no debe superar los 15 días.

Los CLAP son otro invento del gobierno

Ante la situación Leonardo Fernández, concejal de Maracaibo manifiesta que el gobierno de Nicolás Maduro continúa sin entender que no existe modo de atomizar una crisis que abarca a todo el país.

“Los CLAP son otro invento del gobierno para distribuir la crisis y a su vez, terminar de quebrar las pocas empresas privadas que generan empleos estables para los venezolanos”, asegura Fernández.

Fernández reitera que, el problema de alimentación en Venezuela no está en la distribución sino en la producción y que el gobierno no puede continuar en el ensayo y error, mientras los hogares venezolanos se estremecen por la falta de alimentos.

“Los CLAP no garantizarán los alimentos, puesto que la única forma es incrementando la producción y propiciando un esfuerzo de distribución a través de redes de abastecimiento privadas, con la capacidad de atención para la población”, finaliza Fernández.

Lo cierto es que, mientras el Psuv no termina de organizar los CLAP, las colas en los supermercados se siguen incrementando, así como el hambre en los habitantes de Maracaibo.