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Les pidieron 300 bolívares para recibir la planilla para comprar en los CLAP y todavía no les venden una bolsa de comida.
El hambre sigue reinando en el sector Sabaneta al noroeste de la ciudad de Maracaibo, desde allí sus habitantes aseguran que, pagaron a los organizadores de los CLAP la cantidad de 300 bolívares para adquirir la planilla con la cual podrían adquirir la famosa bolsa de comida pero, el tiempo pasó y de la promesa sólo queda el polvo.
Así lo denuncia con una olla vacía en sus manos la señora María Eugenia Perozo, habitante de ese sector, quien manifiesta que los CLAP son planes manipuladores del gobierno nacional y regional que solo buscan beneficiar a los que están con el “proceso revolucionario” y castigar a quienes tienen hambre.
“Tenemos más de dos meses esperando por la bolsa de comida, nos
quitaron 300 bolívares para la planilla y no hemos visto ni la comida ni los 300 bolívares”, afirma Perozo.
Esta madre zuliana asegura que diariamente gasta aproximadamente 7 mil bolívares para alimentar a su familia, pues debe comprar a los bachaqueros ya que en los supermercados nunca consigue nada: “A veces lo que comemos solo mango para calmar el hambre y otras veces sólo una comida al día”.
“Hay días en los que tenemos que comer arepa con mantequilla sola, no estamos en Cuba, esto es Venezuela y no podemos seguir pasando tanta hambre y necesidad por culpa de los malos manejos de los recursos y la corrupción del gobierno nacional”, reclama Perozo.
Otra de las habitantes llamada Darling Chacín, exclama que los CLAP no son un mecanismo efectivo para acabar con la crisis alimentaria que padece el venezolano, puesto que, estos son utilizados como mecanismos de manipulación y de discriminación.
“Nuestros niños necesitan una alimentación digna y con eso de los CLAP lo que están causando es desnutrición por su ineficacia…, necesitamos que los supermercados vuelvan a estar abastecidos con todos los alimentos y productos que requerimos”, sentencia Chacín.