Los bloques de racionamiento eléctrico acaban con la vida comercial y social de Venezuela, el país está cerrado o apagado.
Los bloques de racionamiento eléctrico están haciendo de las suyas, pues la división a través de los diversos circuitos genera confusión en las personas quienes denuncian que ya no pueden realizar sus actividades rutinarias debido a la medida. El caos por los bloques de racionamiento eléctrico se divisa en cada esquina, pues el tráfico se paraliza, porque los semáforos dejan de funcionar con la suspensión del servicio eléctrico
“Esto es pa’ locos, uno se tiene que meter por trochas, porque si te vas por las avenidas principales están todos los semáforos apagados entonces uno se arriesga a que cualquiera lo encañone a uno pa’ quitarle carro, y en las noches es peor”, manifiesta Eduardo Castellanos, habitante de Maracaibo.
Para comprar comida
Los bloques de racionamiento eléctrico también afectan a quienes deben hacer colas a las afueras de los diferentes supermercados, pues hay quienes pasan desde tempranas horas anhelando poder comprar lo que hubiere y de represente se va la luz, razón por la cual los establecimientos comerciales cierran sus puertas y no registran la venta, así tal es el caso de Maryori Hernández, otra habitante de Maracaibo.
“Todo el santo día en esto, metida en la bendita cola, nos estamos muriendo de hambre porque no hay nada, entonces donde había arroz no había luz, me vine para este supermercado y se fue a las 4 de la tarde, en efectivo no puedo comprar porque obligado tenéis que comprar es con tarjeta, porque si no, no te venden ¿Qué hacemos? ¡El hambre no entiende de racionamiento! ¡Cómo sea nos van a tener que vender!
“¿Querían patria? Aquí la tienen, ya he visto a los chavistas quejarse de que no tienen luz”
Gestiones bancarias
La situación en las entidades bancarias también es trágica, pues recorrer los diversos cajeros automáticos ligando que haya efectivo ya es cosa del pasado, ahora también cruzan los dedos, pero, para que haya luz.
“Para donde vayas vas a encontrar lo mismo, si no hay efectivo entonces no hay luz, sucede que uno tiene que andar con cantidades industriales de dinero porque si vas a la panadería y no hay luz te toca pagar con efectivo, siquiera por siete panes que es lo máximo que venden”, afirma Manuel Velásquez, habitante de Maracaibo.
Disminución del horario laboral
Y a la crisis social producida por los bloques de racionamiento eléctrico se suma el cambio de horario que se ha implementado en las empresas para poder cumplir con la jornada laboral y no detener la producción por el racionamiento.
“Ahora entro a las 7:00 am a trabajar porque la empresa cambió el horario por el racionamiento, antes entraba a las 8 de la mañana, y llevo dos días en el mismo plan de que se me va la luz en la madrugada, no he dormido nada, entonces salgo a esperar transporte para llegar a tiempo y está el otro problema, que tampoco hay carritos por puestos”, critica Carlos Quintero, habitante de Maracaibo.