alimentosLos alimentos en los anaqueles siguen sin aparecer y ya ni los revendedores tienen para ofertar los productos que protagonizan la escasez.

Los guayaneses recorren todos los abastos y supermercados, tanto privados como los estatales, en ninguno se consiguen los alimentos, solo unos pocos ofertan parte de los productos que han sido víctimas de la escasez, pero siguen siendo insuficientes para la alta demanda, pues no cubren ni para la mitad de los ciudadanos que pasan largas horas en cola esperando su turno para ingresar al establecimiento.

La gente ni siquiera espera a que descarguen la mercancía, basta con darse cuenta cuando llega un camión para surtir el local, para enseguida correr detrás de él y formarse una larga cola, la gran mayoría de las veces sin siquiera saber qué venderán, si es algún producto que escasez o algo que se consigue fácilmente en cualquier tienda de Ciudad Guayana.

 Ni con bachaqueros

Los ciudadanos han reportado que ni a precio regulado o con «bachaqueros» se consiguen los alimentos. Ciertamente, cada vez son menos los revendedores que ofertan la misma cantidad de productos y no porque esté desapareciendo esta modalidad de venta a sobreprecio, sino porque ni ellos mismos tienen para vender.

Los alimentos más golpeados por la escasez siguen siendo la harina pan, sumado ahora al arroz y la pasta, esta última se consigue de la internacional con precios que llegan incluso a los mil bolívares el paquete de un kilo. Las familias han optado por sustituir estos contornos por verduras, como papa, yuca u ocumo.

Sin embargo, hasta la proteína es difícil incluirla en la dieta de los guayaneses, ya que si bien la carne y el pollo se consiguen, no es precisamente a precio regulado. Más de 1.200 bolívares cuesta un kilo de carne y un pollo de unos dos kilos es vendido hasta en Bs. 2.500.

Los grandes supermercados, entre ellos el Hipermercado Makro de Puerto Ordaz, reflejan en sus anaqueles los embates de la crisis económica en Venezuela, pues de ser una tienda que ofrecía ventas al mayor, sus anaqueles están totalmente vacíos y solo para una venta muy detallada, la regulada por el Gobierno.