Buscan ayuda del Nuncio Apostólico para que articulado de la Lopna asegure protección de niños en tiempos de crisis.
La Ley Orgánica de Protección al Niño, Niña y Adolescentes (Lopna) cumple 16 años y fue promulgada en medio del revuelo positivo por ser el texto legal que da prioridad a la infancia al punto de hacerlos sujetos activos de derecho, sin embargo, la realidad venezolana es otra al punto que queda en entredicho la alardeada protección alimentaria, educacional y de salud.
Niños en colas es el pan nuestro de cada día. La exposición a la inclemencia del sol en las interminables colas para adquirir los productos regulados distan de ser el espacio ideal para el desarrollo integral de los niños, amén de las escenas de violencia generadas en cada uno de esos espacios a lo largo y ancho del país. Allí parece estar ausente la Lopna.
Pero es que también la Lopna queda en puro texto cuando se trata de garantizarle suministros básicos a los niños. Pañales, fórmulas lácteas, leche, medicamentos, y hasta alimentos son los puntos focales de las madres venezolanas que día a día luchan para asegurarle la existencia a sus hijos. Allí no hay Lopna que valga, pero en papel todo es posible, la realidad venezolana es otra.
«Nuncio Apostólico debe convocar a diálogo para la protección de niños»
Karim Salanova, diputada por Aragua a la AN y presidenta de la subcomisión de Niños, Niñas y Adolescentes de la comisión de Familia del Parlamento nacional; indicó que revisan todo lo concerniente a las instituciones en Venezuela que tienen que ver con la Lopna. Informaciones que manejan aseguran que no se estaría cumpliendo a cabalidad las funciones de instituciones donde debe prevalecer el interés superior del niño.
“El Defensor del Pueblo está obligado por Ley en dar cumplimiento al artículo 78 de la Constitución Nacional, el interés superior del niño, la protección del niño ahora en tiempos de crisis cuando deben tener alimentos, educación, salud. Los colegios Don Bosco y Fe y Alegría fueron el año pasado a la Defensoría del Pueblo, dondefirmaronun acuerdo con el Defensor quien se comprometió en que tendrían comida y él es por Ley el responsable de que se cumpla y parece que nada de eso es así. En momento de crisis son los niños y niñas la prioridad, establecido en el artículo 78 de la Constitución Nacional que es la base de la Lopna y no se está cumpliendo”, dijo Salanova.
La parlamentaria indicó que solicitaron al Nuncio Apostólico la intermediación y procederán con lo mismo a otras iglesias. La intención es que se conforme un diálogo sincero para despolitizar el tema.
“Los niños no pueden estar involucrados en esta crisis, vemos niños en protesta por falta de quimioterapias, fallecidos en hospitales, no hay estadísticas y por eso la ONU le hizo un llamado a Venezuela porque no hay evaluación de políticas públicas que se aplican a niños, niñas y adolescentes. La Lopna como ley es buena, pero hay que revisar las dos últimas modificaciones de 2007 y 2015”, insistió Salanova.
Según la diputada a la AN son 9 millones de niños en el país, el 32 % de la población, según cifras de la UNICEF que trabaja de la mano del gobierno nacional y levantan estadísticas, aunque no son oficiales, por eso la ONU hace el llamado al país.
Organismos deberían estar dotados con muchos más recursos
Concepción Hernández tiene dos años frente al Consejo Municipal de Derechos del Niño, Niña y Adolescente en el municipio Mario Briceño Iragorry. Docente jubilada con 28 años de labor, dijo que su experiencia ha sido enriquecedora.
De alguna manera se le garantiza los derechos a los niños independientemente de las lagunas que hay en la Ley, señaló Hernández quien no dudó en asegurar que los organismos deberían estar dotados de muchos más recursos, además de la imperiosa necesidad de contar con más recurso humano.
“El recurso humano debería ampliarse de manera que puedan entrar unos dentro del sistema y otros en la calle a constatar las denuncias que llegan a la oficina. A veces no se ve eficiencia en el trabajo, muchos buscan respuesta de algo que no le podemos dar como por ejemplo medidas de protección cuando no caben, denuncias que llegan sin sustentación o el descontento de algunos con las medidas que se dictan como a un padre maltratador a quien se le dicta medida de separación del niño”, relató Hernández.
Sobre el maltrato a los niños expuestos a interminables colas, Hernández señaló que deben evaluarse dos aspectos: la madre que no tiene recursos y no cuenta con nadie que cuide a los niños pero también a un gobierno que no le conviene reconocer que hay escasez. En este caso no se está reconocimiento el interés superior de los niños.
Lopna: entre la fortaleza y muchas debilidades
Concepción Hernández destacó que la fortaleza de la Lopna es velar por las garantías de los niños, niñas y adolescentes, las medidas de protección, por primera vez se considera que los niños tienen voz, son escuchados, pueden ser denunciantes y solicitar su propia protección. Sin embargo, las debilidades son muchas, entre ellas, la vocera asegura que es imperiosa la necesidad de que los entes gubernamentales los provean de mas recursos para realizar de manera eficiente y efectiva la labor como constataciones de denuncias para lo que necesitan traslados en vehículos. Dijo que hay una partida asignada por la alcaldía pero muchas veces no es suficiente y que mensualmente atienden a unas 500 personas entre denuncias y asesorías.