No ha terminado de iniciar la temporada de lluvias y ya hay estragos en la ciudad. Esta vez causado por un rayo.
Que lleguen las lluvias, es lo que piden en Guayana y el resto del país, no solo por la ola de calor que aqueja a los ciudadanos, sino para la recuperación del embalse de Guri, cuya cota se acerca cada vez más a la zona de colapso: los 240 metros sobre el nivel del mar (msnm). Pero la temporada de lluvias no ha iniciado en la ciudad cuando ya se observan los estragos provocados por la falta de mantenimiento, por parte de las autoridades de la región.
La noche de este lunes se registró una fuerte lluvia con tormenta eléctrica en Puerto Ordaz, lo cual alegró a la mayoría, calificando el hecho como una bendición, aunque en el Guri no ocurría lo mismo exactamente y no se bendecía de ese aguacero.
Aun así, la preocupación de los ciudadanos se desviaba ahora hacia otro punto: si la alcaldía había aprovechado la época de sequía para limpiar los drenajes de la ciudad; de lo contrario, se inundarán, como de costumbre, las calles y hasta algunas viviendas.
Pero el problema fue más allá. Gran parte de Puerto Ordaz se quedó sin agua por un rayo que, según la compañía Hidrobolívar, fracturó la línea de alimentación eléctrica que atiende el acueducto de Toro Muerto, el cual abastece a Puerto Ordaz, viéndose afectadas las parroquias Universidad, Cachamay y Unare. El servicio fue suspendido hasta nuevo aviso.
“No salimos de un problema. Necesitamos que lleguen rápido las lluvias para solventar la crisis eléctrica, pero entonces sufriremos por falta de agua o por calles inundadas, porque no se han ocupado de los mantenimientos e inversiones necesarias, y siempre tendrán una excusa para no asumir si responsabilidad.
«Si no llueve es porque no llueve, y si llueve entonces es porque llueve”, criticó Ana Castro, habitante del sector Unare II.
La recuperación del embalse de Guri, sigue dependiendo hasta ahora de las lluvias. Su cota, según información de Corpoelec al 13 de abril, es de 242,88 msnm.