No ha terminado el año escolar aún, pero los padres y representantes empiezan a pensar cómo harán para comprar la lista de útiles escolares y pagar las matrículas

Se fue un año escolar, y a pesar de que muchos de los estudiantes no han tenido la posibilidad de disfrutar realmente de las vacaciones, ya sus padres y representantes trabajan, por lo menos en la casa, lo referente a la estrategia para poder adquirir los implementos de la lista de útiles para el venidero período de clases a iniciarse en el mes de septiembre.

Durante los últimos años, el período escolar en Venezuela se ha puesto cuesta arriba, no sólo por el costo de las matrículas en las instituciones privadas, sino por el hecho del incremento que han sufrido las listas de útiles y los uniformes. Eso sin contar lo relacionado con las tareas dirigidas, profesores extras o actividades extracurriculares, que permiten un aprendizaje global de los estudiantes.

Venta de artículos usados, cambios de libros, recuperación de uniformes anteriores, son algunas de las cosas que realizan los representantes para poder rendir el salario y cumplir con los ítems de la lista escolar. De no ser así, se cumple con lo básico, y poco a poco se van haciendo del resto de los componentes.

Lista preocupante

A pesar de que los economistas en el país, engloban el tema de la inflación, cuando se detalla el apartado de las listas de útiles es bastante el porcentaje de aumento que presentan los artículos en comparación con el año anterior. Por ello es que muchos expendedores han tenido que adelantar las ventas, por temor a no poder ofrecer el producto a un precio acorde más adelante.

“Contamos con algunos elementos de la temporada anterior. A pesar de estar marcados los precios el incremento ha superado el 100%, muchos padres no podrán comprar los útiles completos” refiere Arnaldo Carrasco, expendedor de productos escolares.

El factor cambiario es uno de los males que de manera indirecta afecta a la educación en el país, puesto que la mayoría de los productos empleados son importados o requieren materia prima importada y al no existir una tasa de cambio fija, sus precios también varían.

“Es un fenómeno muy duro el que estamos atravesando, no es necesario comparar precios con la temporada pasada, prácticamente de una semana a la otra tenemos variaciones entre el 30 y el 40 por ciento de aumento” señala un expendedor de productos escolares en una papelería.

Una de las cosas que más destacan del venezolano fuera de su país, es la forma como afronta los problemas. Por ello, hoy muchos padres han optado por invertir parte de las vacaciones en los útiles escolares, para así garantizar mejores precios.

“Desde hace algunos años, he tomado la iniciativa de comprar cuadernos, lápices, y demás elementos de ese tipo con mucho tiempo. El resultado es que pago un precio menor que al momento de iniciarse el año escolar” destaca Liseth Arocha, representante.

En los actuales momentos, una caja de lápices de primera calidad está por el orden de los Bs. 600, Bs. 950 una libreta cocida rayada mientras que la resma de papel puede costar entre Bs. 3500 y 6000 cada una.

“El año pasado, la lista escolar de útiles para un niño de 6 años pasó de los 30 mil bolívares, este año con la inflación como se ha proyectado, debe acercarse a los Bs. 100 mil” destaca Carmen Marín, madre de un niño de preescolar.

Bueno y barato

Otro dolor de cabeza para los padres es el inscribir a los hijos en una buena institución. La crisis actual ha llevado a dejar de lado aquellas instituciones que ofrecen excelentes condiciones pero su costo es elevado, por aquellas más modestas pero de buena calidad.

“Creo que poco a poco se ha ido incrementando la matrícula de aquellos colegios privados con subsidios. Eso generará en poco tiempo una sana competencia por ubicar la excelencia para poder disfrutar de ese beneficio” destaca un docente.

Hoy las matrículas de una institución educativa oscilan entre los Bs. 12 mil y 50 mil en la zona metropolitana del estado Anzoátegui. De acuerdo a lo presentado por la Asociación Nacional De Instituciones Educativas Privadas (ANDIEP) el incremento para el próximo período pudiese estar cercano al 200%.

“Aún no han especificado el aumento, pero sabemos que va a ser duro. La familia (padre y madre) trabaja para conseguir ese dinero, hemos tenido que iniciar una búsqueda extra de ingresos para no dejar a nuestro hijo fuera del colegio” agrega Tania Zambrano, madre de un pequeño de 6 años.