Los precios de los productos básicos en el mercado han aumentado en un 50% si se le compara con el pasado mes de mayo.
Durante las últimas semanas los precios de los productos básicos han ascendido sus precios considerablemente. La harina de maíz llegó a 7 mil bolívares en comercios informales, el arroz alcanzó los 7 mil 500 bolívares.
El aceite es, oscila entre los 12 mil bolívares, los diferentes tipos de pastas se ubican como uno de los productos más accesibles en el mercado, con un precio que ronda los 3 mil 500 bolívares por un paquete de 500 gramos.
El jabón en polvo posee distintos rangos de precio en los comercios formales e informales, ofertándose entre 6 mil 500, 7 mil bolívares y hasta los 9 mil por la bolsa de un kilo.
En el caso de las verduras la realidad no es muy distinta pues actualmente los plátanos se comercializan a 10 unidades por 2 mil 500 bolívares, mientras que en ferias de verduras 3 mil 500 bolívares, otras hortalizas como la yuca se ubican entre mil 200 y hasta mil 600 bolívares por kilo.
Las papas son vendidas a 2 mil 500 bolívares el kilo, mientras que las zanahorias aumentaron dramáticamente su precio al ubicarse en 7 mil bolívares por kilo. Asimismo, los tomates oscilan entre los mil 700 y 2 mil bolívares por kilo. Mientras que la cebolla y pimentón se mantienen entre Bs. 3 mil y Bs. 4 mil 500 bolívares respectivamente.
En cuanto a las frutas, estas han variado poco de precio, por lo tanto, el costo de la fresa aún oscila entre los mil bolívares por kilo. Los cambures son vendidos por mil 50 bolívares el kilo y las guayabas mantienen en mil 500 bolívares.
Por la demanda de proteínas, las carnes rojas son comercializadas entre los 14 mil bolívares por kilo si se trata de primera calidad. Teniendo entre los cortes más pedidos el bistec, carne molida y para mechar.
En cuanto al pollo, este se ubica a Bs. 9 mil 500 bolívares el kilo, vendiéndose un pequeño entero de tamaño mediano en 13 mil 500 bolívares.
Mafias detrás de los precios de los productos básicos
Parece que a los “bachaqueros” no les es suficiente el daño que le causan a la sociedad con la reventa ilegal de productos regulados. Además optan por adulterar el contenido de estos rubros vendiéndolos en pequeñas cantidades para aquellos que no pueden comprar un kilo completo, situación que muchas veces puede ser riesgosa para quienes cuentan con poco dinero.
Muchas personas han denunciado ser estafados al comprar un producto a alto costo y que al abrirlo muchas veces el producto ha sido adulterado entre ellos la borra en vez del café, arena, cal o talco por leche y no puede faltar el cambur que sustituye a la crema dental.
Los responsables de esta estafa cuentan con recursos humanos y técnicos que funcionan como los laboratorios y sus estructuras son similares a la de una empresa legal. Los productos son empacados y sellados en estos lugares al igual que en una fábrica.
Tienen empaques, envases y las herramientas para dejarlos como nuevos, lo cual jamás causaría suspicacia ni malicia en el comprador. Nadie se puede imaginar, hasta ahora, que un artículo que viene totalmente sellado pueda tener un guineo, arena, cal o talco adentro.
Este problema no solo queda en el malestar que origina al comprador, una vez que descubre que fue embaucado, sino que quien no se percate de un producto adulterado y lo consuma puede terminar con un daño casi o totalmente fatal. Así fue la historia de Jennifer Berrueta, una bebé de tan solo dos años, quien sufrió graves lesiones estomacales que casi le cuestan su corta vida, el pasado mes de enero del presente año.
La pequeña ingirió un alimento que le preparó su mamá con leche mezclada con cal. En aquella oportunidad su papá desesperado por el alimento de su hija, le compró lecha a un bachaquero en un precio excesivo. Afortunadamente la pequeña Jennifer fue atendida a tiempo por los médicos y logró salir ilesa de este trago amargo.
Finalmente, la recomendación para evitar que usted sea engañado por los “bachaqueros”, es no comprar productos que estén sellados, tales como: harina, café, leche, cremas higiénicas, alimentos para niños, entre otros, al menos que en mutuo acuerdo con el vendedor el rubro sea destapado y se verifique su contenido. Otra opción es denunciar a su verdugo ante las autoridades para que sea atrapado por la justicia.