De manera clandestina Leopoldo López escribió un diario de sus días en la cárcel de Ramo Verde, conversaciones con otros presos políticos, su esposa y largas reflexiones hechas en el aislamiento al que ha sido sometido.
«Estando aquí preso y aislado, ratifico mi más profunda convicción de luchar contra este sistema represivo, ineficiente, corrupto y antidemocrático que se ha construido a lo largo de más de tres lustros». Esta es una de las reflexiones que plasma Leopoldo López en si diario Preso pero libre, publicado por Ediciones Península.
«Sin limitarme al simple ocurrir de los días, quiero escribir sobre recorridos imaginarios que he hecho por toda Venezuela, de las ideas y propuestas que pienso podrían aplicarse a los distintos sectores de la vida nacional para recuperar nuestro país y a nuestra gente».
Lilian Tintori, su esposa y su voz fuera de los barrotes de la prisión, ha denunciado en varias ocasiones el aislamiento, la tortura y los castigos que le han impuesto a Leopoldo López. Uno de ellos fue el robo de las notas que había comenzado a escribir para este diario, pero a pesar de esta situación él no se dio por vencido, volvió a escribir y así lo cuenta en la publicación.
«El robo de mis notas fue parte de la estrategia para robarme también la esperanza y la fe. Fue cuando luego de asomarme por la ventana prestada de la muy posible libertad de varios compañeros presos, finalmente decidí sentarme nuevamente a escribir… Entre las violentas requisas me han quitado todo, los libros los encerraban en una celda justo enfrente de la que me tienen secuestrado, como si fuesen otros prisioneros».
«Franklin Nieves se acercó y me dijo: lo siento mucho»
Entre las anécdotas que cuenta Leopoldo López de su resistencia pacífica en la cárcel, donde acaba de cumplir dos años, también narra, cómo el fiscal que llevó el caso, Franklin Nieves se acercó a él durante el juicio y le dijo «lo siento mucho».
«Me ofreció un chocolate y unos caramelos de menta. Los recibí y me dije que aquel hombre sabía que lo estaba haciendo mal, pero era prisionero del sistema, de la dictadura, tanto como lo podía ser yo».
Prólogo escrito por Felipe González
El ex jefe de Gobierno de España, Felipe González, escribió el prólogo de Preso pero libre y cuenta que su relación Leopoldo López comezó mucho antes de que fuera encarcelado, por lo que dice que decidió asumir el apoyo externo en su defensa y la del también preso político, Antonio Ledezma.
«Hoy les puedo decir, sin que varíe mi determinación de defender la libertad y el derecho de quienes no piensan como yo, que conocer a Leopoldo, a Ceballos o a Ledezma, me da la libertad de afirmar que coincido mucho más con ellos en las ideas que con estos falsos revolucionarios, que con lenguaje izquierdista destruyen a su país después de saquearlo».
Leopoldo López cuenta también en Preso pero libre que una de las primeras visitas de su esposa Lilian fuera de Venezuela, para dar a conocer su caso ante el mundo, fue precisamente con Felipe González.