A dos años de haberse entregado a la justicia venezolana y a 5 meses de haber sido condenado a casi 14 años de prisión, Leopoldo López asegura no arrepentirse de llamar a la calle para presionar la salida pacífica y constitucional del presidente Nicolás Maduro.
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Muchos han sido los comentarios sobre la decisión de Leopoldo López de entregarse aquel 18 de febrero de 2014, pero el que más destaca es su posible pretensión que haberlo hecho para llegar a la silla presidencial. Su padre, Leopoldo López Gil, fue enfático al asegurar que la decisión tomada desde la clandestinidad de afrontar los cargos por los que se le acusaba, no fueron en su momento, ni lo son en la actualidad, para lanzarse a candidato presidencial de la República.
“El no hizo esto para ser Presidente, él lo hizo para defender los derechos fundamentales de él y de todos los venezolanos”.
Ley de Amnistía vs la calle
Respecto a la Ley de Amnistía y Reconciliación Nacional, Leopoldo López Gil dice no sentirse optimista de que sea aprobada, debido a que “los poderes en Venezuela no son independientes” y aunque afirma que sí será aprobada en la Asamblea Nacional, el Presidente la va a ignorar.
“La puede enviar de nuevo a la Asamblea para ser reconsiderada, o puede incluso que es lo que va hacer, enviarla al Tribunal Supremo, a la Sala Constitucional para que sea estudiada la legalidad y constitucionalidad de esta ley y será ignorada, porque el legislativo (saliente) nombró a 13 magistrados, todos miembros del partido de gobierno… ellos controlan el poder”.
“No soy optimista en cuanto a la obediencia. ¿Quién va a poner libre a Leopoldo? Eso sí lo puedo decir claramente, a Leopoldo lo va a liberar el pueblo… El poder más fuerte que tiene la población está en la calle, no en la Asamblea, si no vamos a la calle no vamos a lograr nada”.
Leopoldo López no se arrepiente
En rueda de prensa que contó con la participación de diferentes representantes de partidos políticos españoles, Leopoldo López Gil afirmó que lejos de quebrantarse dentro la cárcel de Ramo Verde donde se encuentra totalmente aislado, su hijo ha aprendido a ser padre en esas cuatro paredes, donde comparte con sus hijos cuando van a visitarlo; pero además dijo que se ha fortalecido espiritual y físicamente.
A día de hoy Leopoldo López se mantiene convencido de que sus palabras durante las protestas del Día de la Juventud, por las cueles recibió la condena al ser consideradas una incitación a la violencia, fueron acertadas y sigue manteniendo el mismo discurso.
“Esto duele explicar que una persona que está convencida de que su acción significa un gran sacrificio, lo hace con convencimiento, ese convencimiento lo mantiene hoy totalmente fuerte, entregado y como una vez nos explicó: en la cárcel no hay sino dos opciones, o te conviertes en mejor hombre o te arruinas como hombre” dijo su padre.