El padre de Leopoldo López le envía un mensaje conmovedor a su hijo, habla acerca cómo sus nietos han vivido este proceso y el valor de la libertad de expresión.
Leopoldo López Gil a quien recientemente el gobierno de España le otorgó la nacionalidad española, por ser un perseguido político del Estado venezolano, ofreció una entrevista a Pedro Aparicio, director de El Correo del Orinoco y el grupo PRNoticias.
Una conversación en la que se paseó por distintos temas que le han tocado muy de cerca: la condena de su hijo Leopoldo López, cómo sus nietos han afrontado esta situación y la libertad de prensa. Sobre él pesa una orden de prohibición de salida del país, por formar parte de la directiva de El Nacional, acusados por difamación al presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, al relacionarlo con el narcotráfico.
Resultados electorales
Para Leopoldo López Gil, el mensaje que recibió Maduro con los resultados de las elecciones parlamentarias en las que se alzó la Mesa de la Unidad Democrática MUD el pasado 6 de diciembre, con la mayoría calificada en el parlamento, lo obliga a poner en la calle a todos los presos políticos.
“Allá hay todo tipo de prisioneros que se justifican solamente por sus ideas; son presos políticos. Hay desde militares, policías, alcaldes y muchos estudiantes”.
La Ley de Amnistía es una de las banderas por la que apuesta la nueva Asamblea Nacional, con la que aspiran poder liberar a todos los presos políticos en Venezuela y lograr que puedan retornar al país los exiliados y asilados políticos.
De Leopoldo a Leopoldo
“A Leopoldo le diría cuánto le quiero, que siempre se lo he dicho en mis cartas. Pero también le diría que lo admiro mucho, que cada día que pasa en la cárcel lo admiro más, que se ha convertido en un referente, no solo para Venezuela, sino donde yo he pisado en el mundo, él es un referente por sus valores, por su valentía, por sus principios, por su familia. Y espero que haya cultivado el espíritu para ser un hombre capaz de perdonar.”
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Los hijos de Leopoldo no entienden bien lo que pasa
Leopoldo López Gil siente cierta tranquilidad por el impacto que pueda generar la detención de Leopoldo López sobre sus hijos, Manuela de cinco años y Leopoldo Santiago de tres. «Los niños afortunadamente son suficientemente pequeños para no entender bien qué es lo que está sucediendo».
Manuela que es la más grande ha sido la más afectada. El primer día de visita en la cárcel, su abuelo tuvo que pintarle una historia de fantasía para que no tuviese miedo.
“Le dije a ella que su papá estaba haciendo un ejercicio con unos señores que son militares y vas a ver muchas armas. Vas a ver que están encerrados con unas rejas, eso es porque están en la montaña y hay muchos animales salvajes alrededor de la cárcel”.
Esta historia duró poco. A las dos semanas, las compañeras de clase de Manuela le dijeron que su papá estaba preso, a lo que la niña preguntó: “¿A mi papá lo quieren? ¿Si lo quieren por qué lo tienen preso?
Por su parte Leopoldo Santiago, el hijo menor de Leopoldo López, aprendió a caminar dentro del calabozo donde se encuentra recluido su padre.
“Leopoldo ha pintado en las paredes de su calabozo árboles, a los cuales les pega recortes de distintos pájaros, entonces tiene las aves de la fauna venezolana y cuando lo van a visitar les va enseñando. Ha convertido las visitas en momentos pedagójicos”.
Navidades sin su papá
Leopoldo López Gil señala que los niños entienden mucho más de lo que uno cree y cuenta cómo fueron las navidades del año pasado en la casa López – Tintori.
“En las navidades pasadas, ella (Manuela) me dice que la ayude a escribir la carta para el niño Jesús, la típica lista con juguetes. Pero al final me dice que quiere pedir otra cosa: vamos a pedirle que me traiga a mi papá para las navidades. A mi por supuesto eso me pegó mucho» dice López Gil.
«El día 25 luego de abrir todos los regalos se fue a su cuarto y se encerró con una muñequita, su mamá (Lilian Tintori) fue a ver qué le pasaba. Le preguntó que por qué estaba triste si le habían traído todos sus regalos y ella dijo que faltó un regalo: mi papá no vino”.
La libertad de prensa
Otra de las situaciones por las que atraviesa Leopoldo López Gil es la falta de libertad de expresión a la que están sometidos los medios de comunicación en Venezuela. En abril de este año el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, demandó a 22 directivos de tres medios venezolanos – Lapatilla.com, TalCual y El Nacional- por «difamación», al replicar una noticia publicada en el diario ABC de España, en la que se le vincula con una organización de narcotráfico.
López Gil, como directivo de El Nacional, se encuentra fuera de Venezuela y no puede regresar, por lo que lamenta el hecho de que a veces que no se valore la libertadad en sí misma.
«La gente no se da cuenta de la importancia de la libertad de prensa, es más, la gente no se da cuenta de la importancia de la libertad y punto. La libertad es un bien tan precioso que a veces no nos damos cuenta lo que significa hasta que no se pierde. Es como el aire. Todos sabemos que sin aire nos morimos, pero nadie aprecia el aire hasta que no lo tiene o hasta que está contaminado».
“Una de las pocas armas que le queda a la sociedad moderna para defender la libertad, es la libertad de expresión y la libertad de prensa. Por eso es que el periodismo es un arma que debe ser tratada delicadamente y concienzudamente. Es una profesión que yo diría que es tan delicada como la medicina y sin embargo mucha gente la ejerce sin medir sus valores éticos”.
Aquí la primera parte de la entrevista
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