En las zonas de influencia se cruzan los platos como si quisiesen perder su identidad para que sea todo una parte de lo mismo. Con sus diferencias notables. Con sus diferentes gustos y sabores. El tamal, o los tamales colombianos son la interpretación de las Hallacas venezolanas, o viceversa que ya he dicho que se empapan unos de otros.
En la Venezuela de INMaduro (INM) se están dando situaciones que puedes ver grabadas en directo, sin cortes ni intervención, en las que los Ciudadanos venezolanos son los verdaderos protagonistas, y piden a sus mandatarios que les den lo mínimo para poder vivir. Mi buen amigo César, gay y venezolano, me contaba el otro día que el Pan de Jamón se ha convertido en una tragedia nacional, que es el plato de las navidades y que los venezolanos lo necesitan para sentirse vivos, eso sí con unas buenas hallacas.
Para los lectores de este lado del Charco, las hallacas es un plato típico venezolano que se compone de: harina de maíz, carne de res, pollo, gallina, pimientos, cebolla, aceitunas, alcaparras, cerdo, pasas y panceta de cerdo, todo ello envuelto en hoja de plátano asada… ¡Uhmm que delicia! Éste es el plato principal de las navidades en Venezuela, y el Pan de Jamón su acompañante imprescindible.
Hoy, las Hallacas están compuestas de: Hojas de plátano asadas, con harina de maíz (el que la encuentre), nos olvidamos de las carnes y viandas y le añadimos desolación, falta de abastecimientos y productos de primera necesidad, lágrimas de madres que teniendo dinero no pueden dar la cena a sus hijos, odio… Una cena tradicional, un momento de encuentro y alegría se puede convertir, se va a convertir en la tumba del INMaduro y sus secuaces, que una vez más dejan a oscuras las esperanzas de un Pueblo que clama LIBERTAD y que exige que no le MATEN DE HAMBRE.
Con cariño desde el Exilio de la Palabra.
pedro