Desde la tarde del día anterior se observa la larga cola para comprar batería, cuyos compradores pernoctan en el lugar.
Los compradores admiten que invierten hasta 12 horas en la cola, o incluso más de un día completo, con la finalidad de adquirir el acumulador de energía, mientras corren el riesgo de ser robados durante ese tiempo.
Madrugan para conseguir un buen puesto. Su meta: lograr comprar a precio regulado una batería para el carro a pesar de que hace dos meses, el Ejecutivo nacional anunció que iba a tomar medidas a fin de desarrollar y aumentar la industria del caucho y las baterías, y elevar la producción.
En Ciudad Guayana existen tres establecimientos encargados de la venta; estos reparten tan solo 70 números y luego son divididos, 35 que serán atendidos por la mañana y el resto por la tarde.
El costo de la batería es de aproximadamente 7 mil bolívares, mientras que en la reventa se consigue en mínimo 20 mil. Algunos usuarios también denunciaron que el puesto en la cola es vendido hasta en 5 mil bolívares.
“Terminamos haciendo turnos y durmiendo con los vidrios abajo porque esto queda totalmente oscuro; por aquí no pasa ni una patrulla. No tenemos opción, nos queda hacer la cola y ya; porque el costo está bastante elevado afuera”, comentó Alberto Márquez.