colas en venezuela para comprar comidaLa práctica había sido prohibida, pero ha vuelto. En las colas en Venezuela para comprar comida, marcan a la gente como ganado.

Luego del escándalo nacional e internacional al salir a la luz pública que en las colas en Venezuela para comprar comida se colocaba sobre la piel de los venezolanos, marcas numéricas para poder adquirir productos; en el estado Táchira ha vuelto esta práctica. Esta vez marcaron a la gente que estaba en la cola de un mercado del gobierno.

Aunque “supuestamente” estaba prohibido, otra vez están marcando a los tachirenses para tener acceso a una compra. “Nos marcan como ganado”, dijo una mujer a elcorreodelorinoco.com, que se dejó grabar para dar evidencia de tres marcas en sus brazos y manos.

[youtube video=https://youtu.be/M816WLrKjXw]

Olga Suárez, la valiente tachirense, sabe que no permiten a la prensa que grabe esas situaciones en las colas en Venezuela de un abasto de la Productora y Distribuidora Venezolana de Alimentos (Pdval) o cualquiera de la red del gobierno. “Sé que a los periodistas los saca la Guardia, ni siquiera los dejan preguntar, una vez lo vi en el Bicentenario, pero estoy cansada, le digo, de ser tratada peor que un animal para poder comer y llevarle a mis seis hijos, porque yo soy sola”, la mujer mostró sus números al salir del mercado gubernamental, donde había hecho una compra y se disponía a ir a uno privado a ver qué más conseguía.

Desde las tres de la mañana

“Hoy llegué a las tres de la mañana pero ya había gente haciendo cola, unos que llegaron desde las ocho de la noche anterior, por eso quedé de 106. ¿Y por qué se deja uno marcar? Porque los que llegaron desde las ocho de la noche están guardándole puesto a dos, tres y más personas. Yo llegue de 106, pero salieron y nos dijeron que sólo venden para 150 personas, si no llego en la madrugada no puedo llevar nada, por eso uno se deja marcar, porque tiene que comer y los muchachos de uno también” explica Olga.

La denunciante pudo comprar en Pdval dos harinas, seis bolsas de champú y un kilo de leche para su familia, integrada por siete personas. Se fue a otro mercado del gobierno aspirando a encontrar otros productos en el único día que puede hacerlo por su número de cédula.

“Me pusieron el número 168, pero no se respetó el número que nos marcaron en el brazo y quedé como de 500, o sea que debo esperar hasta la semana que viene que pueda volver a comprar”.

A la pregunta de cuántas marcas le habían colocado en la piel, Olga nos respondió “tres”. Y es que tuvo que ir a varios sitios y, a pesar de que buscó en muchos lugares, no regresó a casa con arroz ni fideos “que es lo que más comemos y no tenemos”.