Estaba por cumplirse un año desde el asesinato de Edmon Jesús Bautista Acosta, conocido como ‘Mon’ por su lonchería Monyca, cuando Ciudad Guayana se conmocionaba nuevamente por un nuevo homicidio, el de Larrys Salinas, el director de la orquesta infantil integrada de Guayana. ¿Por qué era tan especial? Por su dedicación a los niños especiales y colaboración con comunidades necesitadas.
Tanta fue la conmoción que en su funeral, la iglesia estaba repleta de gente, no cabía ni un alma, todos querían despedirse del gran Larrys Salinas, hasta sus alumnos.
Los niños de la coral también le cantaron a su maestro para despedirlo. Si entienden la realidad de lo que sucede, nadie sabe con certeza, pero estas voces angelicales hicieron llorar a más de uno.
Durante la marcha llevada a cabo este fin de semana, todos vistieron con franelas blancas y llevaba una vela del mismo color, siendo la principal consigna el reclamo por la justicia y no más impunidad.
«No queremos más muertes. La inseguridad se nos está llevando a gente tan valiosa como lo era Larrys Salinas«, manifestó Marina Suárez durante la marcha en honor al director de la orquesta infantil integrada. Los guayaneses también le cantaron, pues querían despedir y recordar al amigo Larrys, como se refirieron a él, con alegría y con lo que tanto repartió: música y esperanza.
Mientras tanto, las autoridades todavía no dan con el paradero de loas asesinos de Larrys Salinas. El director de la orquesta infantil integrada de la Universidad Experimental de Guayana (UNEG) fue hallado sin vida el jueves en la mañana en la vía El Pao, en San Félix. Fueron unos niños quienes lo encontraron abandonado en la carretera cuando se dirigía al colegio, a eso de las 7:00 am.
Sus familiares supieron de él por última vez el miércoles a las 11:00 am cuando se dirigía a una comunidad para una ayuda social. Su vehículo, una camioneta Chevrolet Dmax, color beige, fue localizada en el sector Pozo Amarillo de El Pao, San Félix, sin batería, algunos repuestos y el equipo de sonido.