Las lluvias en Venezuela continúan por la llegada de la temporada de precipitaciones, sin embargo, el auge de estas junto a la falta de mantenimiento, por parte de las autoridades gubernamentales, del muro de contención del Río Chama tiene en alarma a más de 15 mil familias que residen en la localidad de Cuatro Esquinas, sector ubicado en el municipio Francisco Javier Pulgar al Sur del Lago de Maracaibo.
Los pobladores de la zona manifiestan que es necesario que los tres niveles de gobierno ordenen acciones inmediatas para evitar una tragedia, la cual es reforzar el muro del río Chama para impedir que la toda la población quede completamente bajo las aguas, pues alertan que a la altura del sector La Coromoto que también bordea parte del muro de contención ya se han registrado inundaciones por la crecida intempestiva del río.
“Estamos en riesgo más de 15 mil familias, porque podríamos quedar bajo el agua si termina de ceder el dique”
“La falta de refuerzo del dique está generando pérdidas en la producción de alimentos, que es lo que nosotros vivimos, las siembras de plátano ya se han perdido por las lluvias que se han llevado varias hectáreas, y también parte del ganado que es para la producción de leche”, afirma Carlos Modregon , habitante de la zona.
Los vecinos aseguran que desde hace años no se hacen los mantenimientos preventivos a la infraestructura por lo que exigen a las autoridades atender de inmediato la problemática porque con las continuas crecidas del río ya se han producido algunas inundaciones, lo que está generando enfermedades virales en los más afectados que son los niños.
“El gobernador Arias Cárdenas se ha olvidado a nuestra gente”
“Desde que asumió las riendas de la Gobernación del Zulia no ha volteado la mirada al Sur del Lago de Maracaibo ¡Quedaremos bajo el agua si las autoridades no toman cartas en el asunto!”, sentencia Modregon.
Los pobladores del sector Cuatro Esquinas advierten que de no obtener pronta respuesta en los siguientes días, cerraran los accesos principales de ese municipio como señal de protesta hasta que se les solucione el problema.