Los venezolanos en los Juegos Olímpicos de Rio 2016, sumaron diferentes alegrías para el país con su participación en las diferentes disciplinas. De los tres medallistas, dos de ellos tienen una historia de superación envuelta en grandes tristezas.
“El Inca” lo entrenó en las mismas calles para que, según ha confesado Yoel en los últimos días, se hiciera hombre, pero no sólo fue la enseñanza lo que “El Inca” le dejó a Yoel, sino la tristeza del asesinato de su hermana en manos de este.
Yoel tenía 14 años cuando “El Inca” asesinó a su hermana de tres puñaladas, el 17 de abril de 2010 y dos días después, el boxeador apareció ahorcado en su celda.
La promesa del boxeo venezolano ha manifestado que, a su corta edad, en ese entonces, no sabía qué pasaba, sin embargo, tiempo después aprendió a perdonar a “El Inca” por lo que hizo, y hoy en día es él quien está criando a los dos hijos de la pareja que quedaron en orfandad.
Finol asevera que cada vez que se monta al cuadrilátero siempre tiene presente a su hermana asesinada y a su asesino, y que les pide a ambos que le trasmitan fuerzas para vencer a su adversario de turno.
El gran salto: De un rancho a la gloria olímpica
Yulimar Rojas, la mujer que le regaló a Venezuela su primera medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Rio 2016 con su salto triple de 14.98, también tiene una conmovedora historia que la llevó a alcanzar la superación personal.
Ella se encargó de devolverle la alegría a los venezolanos tras 64 años sin una medalla en el atletismo. A esta chica a la que hoy todos aplauden y se saben su nombre y apellidos, años atrás era una desconocida que vivía en un humilde rancho en Puerto La Cruz en el cual, durante las noches de lluvia, no podía dormir por dos razones: por miedo a que el viento se llevara las latas que formaban las cuatro paredes que la resguardaran y las goteras que inundaban la casa. De ese ranchito salió cuando el gobierno le otorgó una casa en el marco de la Misión Vivienda Venezuela.
La nueva estrella olímpica fue rechazada por su padre, pues este no la quiso apoyar. Sus primeras convocatorias a la selección, se las perdió porque él no aparecía para dar su autorización en la LOPNNA para que Yulimar pudiera viajar al exterior.
Nada de eso fue impedimento para la gran Yulimar Rojas se levantase con un reconocimiento que hoy enorgullece a toda una nación. Al principio Rojas optaba por ingresar al equipo de voleibol, pero no había entrenador disponible y por casualidad terminó quedando en el atletismo, pues unos deportistas vieron el potencial en ella y se dieron cuenta que los saltos horizontales eran su fuerte, razón por la cual hoy es la máxima representante venezolana de esa disciplina.
Tiempo después Yulimar consiguió irse a Madrid, para ser entrenada por el nueve veces campeón mundial Iván Pedroso, quien además es técnico del monarca vigente de triple, el francés Teddy Tamgho.
Una foto publicada por Yulimar Rojas🌈 (@yulimarrojas45) el
El nadador Erwin Maldonado pagó su entrenamiento por falta de apoyo
El nadador de aguas abiertas, Erwin Maldonado, tuvo que vender su carro para poder prepararse para el maratón acuático de los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro, él mismo se ha calificado como una “oveja negra” para las autoridades del deporte de Venezuela, quienes simplemente no lo consideraron y no le dieron importancia.
Maldonado asegura que no fue prioridad, pues recibió apoyo del Comité Olímpico Venezolano (COV) y del Ministerio de Deportes muy tarde y sólo pudo entrenar seis meses en Ecuador.
Maldonado pide que haya igualdad para todos los deportistas, ya que el dinero que el gobierno nacional destinó para el entrenamiento de los deportistas no les llegó a muchos.
A pesar de sus propios esfuerzos el venezolano de 33 años quedó de penúltimo y el sueño de obtener una medalla el oro se lo arrebató el holandés Ferry Weertman. Ahora el nadador regresará a Venezuela sin una medalla olímpica, sin diploma y sin su carro.
En la posición de Maldonado también se encuentra la lanzadora de martillo Rosa Rodríguez, quien también pide más apoyo gubernamental y cuatro años de entrenamiento en Europa.
Los escándalos de otras nacionalidades continuaron en Río
El nadador estadounidense James Feigen deberá pagar una multa de $10 mil 800, pues la justicia brasileña fijó cargos en su contra por falsa declaración de un crimen. La justicia brasileña había retenido el pasaporte de Feigen y de los también nadadores Gunnar Bentz y Jack Conger mientras se aclaraban las circunstancias de un supuesto asalto, que en realidad terminó siendo un falso testimonio por parte de los atletas.
Una investigación demostró que James Feigen, Gunnar Bentz, Jack Conger y Ryan Lochte estuvieron en una fiesta acompañados por tres mujeres y que, cuando regresaban a la Villa Olímpica, pararon en una gasolinera próxima, en Barra de Tijuca, y provocaron destrozos además se enfrentaron a los empleados y guardias de seguridad.
El dinero será empleado para comprar material deportivo, el cual será destinado al instituto Reação, una ONG situada en una favela de la zona sur de Río de Janeiro que enseña judo a niños y adolescentes.
Kim Jong-Un podría asesinar a un pesista por no ganar medalla de oro
El pesista norcoreano Om Yun-Chol, ganador de medalla de plata en la categoría de 56 kilos en halterofilia, teme por su vida si vuelve a su país luego de los resultados de los Juegos Olímpicos Rio 2016.
El atleta volvió a hacer historia para el deporte de Corea del Norte al quedarse con la medalla de plata, sin embargo, al pesista norcoreano no le gustó para nada quedar en segundo lugar y reveló que teme ser ejecutado en su propio país por deshonrar a su líder Kim Jong-Un.
El pesista aseguró que no podrá volver a competir nunca más, pues considera que deshonró a sus compatriotas y avergonzó a su líder. Precisa que a pesar de lo que le pueda ocurrir Kim Jong-Un siempre será su inspiración y siente no haber sido capaz de recompensarle con una medalla de oro. Dijo que no le teme a la muerte y está dispuesto a pagar dicho precio por “deshonrar” a Corea del Norte.
Más propuestas de matrimonio en los Juegos Olímpicos
La enternecedora propuesta de matrimonio en el rugby femenino durante las Olimpiadas de Río 2016 en el estadio Deodoro que fue protagonizada por Marjorie Enya e Isadora Cerullo, impulsó dos peticiones más.
Después de recibir la medalla de plata por su actuación en la final de trampolín de tres metros, la china He Zi recibió la propuesta de matrimonio de su novio, el también clavadista Qin Kai, mientras ella bajaba del podio de premiación
He Zi estaba aún tratando de digerir su medalla cuando Qin Kai, bronce en clavados sincronizados desde trampolín de 3 metros, se presentó ante ella con un estuche de terciopelo.
El último en pedir matrimonio a su novio fue el atleta británico Tom Bosworth, pues el deportista, quien finalizó en el sexto puesto de la prueba de 20 kilómetros de marcha, posteó una imagen en sus redes sociales en la que presume que su pareja, Harry Dineley, le dijo que sí se casará con él.
«Él dijo que sí», se lee al lado de una imagen que Tom subió a Instagram y en la que se aprecia arrodillado en una de las playas de Brasil dándole un anillo a su novio.
Could this week get any better? He said yes by the way! #Olympics #MarryMe #Love
Una foto publicada por Tom Bosworth 🇬🇧 (@tombosworth) el