La salud ha dejado de ser prioridad para el Gobierno de Maduro

La salud está hospitalizada en el Razetti de Barcelona

Luis Giuseppe, padre de un niño con condición especial,  afirma que en el país la salud importa muy  poco.

Cuando se tiene un hijo se tienen todos los hijos, reza el poema «Los hijos infinitos» del escritor venezolano Andrés Eloy Blanco, el cual alude el amor del padre que sufre al ver padecer a un niño, aunque no sea suyo y siempre  sentirá impotencia al palpar que la salud en Venezuela ha dejado de ser importante, pese a ser un derecho consagrado en la Constitución nacional.

«La salud es vapuleada y quienes tenemos la desdicha de estar en un hospital donde falta todo, con nuestros hijos enfermos, nos preguntamos con qué se come eso que llaman calidad de vida y vida digna».

El comentario corresponde a Luis Giuseppe, padre de un pequeño de 8 años con condición especial, recluido en el área de Medicina II del hospital Razetti de Barcelona, quien dice vivir cada día la angustia de ver a familiares de otros pequeños desesperados, ante la imposibilidad de poder comprar los medicamentos e insumos necesarios para sanarlos o al menos aliviarlos, cuando sus males no tienen cura, como es su caso.

El angustiado padre, afirma que el año pasado, durante el lapso que su hijo estuvo hospitalizado, vio morir alrededor de 28 niños por causas diversas y aunque reconoce  la calidad y vocación del personal médico y paramédico en el principal  centro asistencial Barcelona, afirma que en la mayoría de los casos se ven atados de manos, porque carecen de todo.

«Muchas veces me he preguntado al ver que sacan a los niños muertos, cuándo me tocará a mí y siento una gran impotencia e indignación, al observar esas situaciones, mientras nada pasa, vienen hacen promesas y luego se olvidan».

Promesas y bla,bla, bla…

El caso del señor Guisuppe es uno entre cientos, una señora que prefirió no identificarse, cuyo niño padece cáncer y está recluido en el anexo pediátrico, afirma que muchas veces pasa el día en ayuno, porque el poco dinero con el que cuenta debe gastarlo en medicamentos, inyectadoras, yelcos o cualquier otro insumo, porque lo cierto es que no hay absolutamente nada.

«El gobernador encargado Nelson Moreno,  vino hace unos días y prometió muchas cosas, debo reconocer que en materia de limpieza algo ha cambiado y el aire acondicionado fue reparado, pero eso no basta,  nada hacemos con que se limpie un pasillo, si lo verdaderamente importante, como es la dotación de medicamentos en insumos no se hace».

Los padres de los niños recluidos en el centro asistencial, hacen un llamado a las autoridades del nosocomio  para que además, se proceda a mejorar las precarias condiciones de la cocina, así como la dotación de alimentos porque afirman que los pequeños comen solo lo que les pueden comprar en la calle y en ocasiones, se quedan sin comer, sobre todo los fines de semana, cuando  la salud es totalmente olvidada.