La Ley del Catatumbo no es más que la Ley Orgánica de Hacienda Pública Estadal, la cual tiene como principal convicción la descentralización de los recursos para impulsar el desarrollo de todas las entidades venezolanas.
Esta ley debió entrar en vigencia en el año 1999, sin embargo, fue desempolvada por la necesidad de acercar los recursos a las regiones a través de diferentes medidas.
“Es necesario que los estados puedan cobrar sus impuestos porque hasta ahora solo se cobra un Impuesto Sobre la Renta, un Impuesto al Valor Agregado y los estados no vemos eso y tenemos que favorecer a todos los estados y municipios del país y para eso tenemos que desarrollar esta ley”, sentencia Guanipa, diputado a la Asamblea Nacional y presidente de la Subcomisión de Descentralización y Gobiernos Locales del hemiciclo.
El parlamentario manifiesta que es prioritario que las necesidades de cada estado o municipio deben atenderse directamente por los gobiernos locales, ya que la proximidad al problema puede responder prontamente cualquier situación que así lo requiera sin necesidad de esperar que los recursos sean aprobados desde el gobierno nacional.
“Descentralizar es lograr que la solución de problemas esté donde los problemas se producen”
“Yo veo al gobierno nacional dictando la política exterior, dictando políticas económicas, dedicándose eficientemente a los aspectos macros de toda la nación venezolana y que la atención de las necesidades de cada región, municipio o comunidad organizada debe estar en manos de los gobiernos locales y de la gente”, manifiesta Guanipa.
Guanipa asegura que la Ley del Catatumbo es una gran oportunidad para atender todos los problemas existentes en Venezuela, producto del centralismo de los últimos 17 años, como la pobreza extrema, la escasez de alimentos y medicinas, además de la inoperancia de los servicios públicos.
“Venezuela está en crisis, tenemos graves problemas, pero todos pueden ser atendidos si le damos al país el carácter descentralizado que establece la Constitución Nacional”, sentencia Guanipa.
El diputado asevera que con la Ley del Catatumbo se abrirían las puertas para la inversión en Venezuela, lo que generaría más fuentes de empleo, y que en el proceso de reconstrucción económica y social de Venezuela se debe involucrar a la empresa privada, para permitir que las fuerzas motrices puedan desarrollarse e impulsar al país.