Los caraqueños se quejan de que debido a la inseguridad, no hay opciones seguras para moverse en el transporte público capitalino.
A pesar de que existen varias opciones para moverse en Caracas en transporte público, los ciudadanos aseguran que todas son sumamente inseguras.
Una señora encuestada en la Candelaria indicó a El Correo del Orinoco que aunque siempre utiliza el carrito por puesto o buseta, ha escuchado que en la línea que va desde el oeste al este por la avenida Libertador han aumentado los robos en los últimos meses por lo que prefiere, en algunos casos, tomar un taxi.
Sin embargo, explica que no puede hacer esto todos los días, pues los costos son muy elevados. Un pasaje en «camionetica» cuesta actualmente 20 bolívares, mientras que una carrera mínima en taxi se encuentra en aproximadamente Bs. 400.
En el Metro de Caracas la situación no es distinta; jóvenes consultados explicaron que aunque no se ve tanto el robo a mano armada, como sí ocurre en los carritos por puesto, la delincuencia igual es alta en los vagones con los llamados «carteristas».
Aunque ha habido intentos por controlar esta situación, ninguno ha sido fructífero. Se intentó que funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana custodiaran las camioneticas para intimidar a los delincuentes, pero no funcionó y se abandonó la medida al poco tiempo.
El señor Jorge trabaja en una parada de busetas vendiendo alimentos. Señala que lo más preocupante es que muchas veces los choferes son cómplices de los ladrones.
«Muchas veces ellos mismos cuadran. Para que no lo roben a él, el que maneja cuadra con el malandro, lo deja montarse y listo; pagan los pasajeros».
Dice que hay poca presencia policial en las calles y que, adicionalmente, los ciudadanos no confían en los funcionarios.
«Ahorita un militar te para y tú lo que pides es que no te robe», expresa.